Un pequeño restaurante de Hanói donde el expresidente estadounidense Barack Obama disfrutó de un plato de fideos decidió poner la mesa donde comió dentro de una vitrina y convertirla en una atracción para los curiosos.
AFP
El restaurante Bun Cha Huong Lien ya era conocido como el “Bun Cha de Obama” desde la visita del expresidente en 2016.
Obama, que visitaba oficialmente el país comunista, decidió por sorpresa ir a cenar al pequeño restaurante en compañía del conocido chef estadounidense Anthony Bourdain, donde comieron un plato de fideos con carne de cerdo y varios rollitos por menos de tres euros.
Desde entonces, los clientes admiran la mesa donde comió Obama, que conserva incluso los palillos, o las fotos del expresidente colgadas en las paredes.
“Estoy muy contento de estar sentado junto a la mesa donde se sentó un día el presidente Obama porque me gusta mucho”, explica Tran Dinh Ha, un oficinista que come rápidamente antes de volver al trabajo.
Nguyen Thi Lien, el propietario del restaurante, asegura haber rechazado ofertas de particulares para comprar la mesa y prefirió conservarla “para preservar la memoria de Obama”.
Desde que la mesa está protegida con una vitrina, el restaurante se ha convertido en una atracción para los turistas, que se hacen selfis a su lado.
“No sé muy bien qué pensar de esto”, comentó Bourdain en Instagram junto a una foto de la mesa.