El coordinador de la Asociación civil Defensa por los Derechos Civiles, Rafael Narváez, denunció que el Estado venezolano “desprecia” a los adultos mayores cuando no hace llegar las remesas completas a los bancos públicos y privados a fin de que puedan cobrar lo que les corresponde por derecho. “Quienes dejaron años de su vida en la administración pública, hoy deben mendigar por una jubilación que les es colocada de forma irregular”.
Nota de Prensa
Narváez le recordó tanto a las autoridades del Banco Central de Venezuela como a quienes dirigen la Superintendencia de las instituciones del sector bancario, Sudeban, que un alto porcentaje de los jubilados y pensionados tienen que ver con adultos mayores y que de acuerdo a los principios legales, son el débil jurídico que en su mayoría, padecen en muchos casos de enfermedades crónicas, algo que a su parecer, no tiene la menor importancia para el gobierno nacional, cuando éstos deben hacer colas por muchas horas a las puertas de las instituciones financieras a la hora del cobro de su dinero.
“Sudeban ha planteado un esquema de cobro incapaz cuando a nuestros abuelos se les asigna un día por terminal de cédula para retirar los fondos en los bancos, con lo que han logrado desviar la rabia hacia los bancos, cuando es el Banco Central de Venezuela el único responsable directo al no querer decirle al país que no hay dinero”, enfatizó
Destacó además que es inaceptable que jubilados y pensionados se hayan visto obligados a dormir a las puertas de los bancos para lograr estar entre los primeros en poder cobrar completo, subrayando que en los estados más golpeados por esta irregularidad como son Mérida, Sucre, Táchira y Guárico, “Amanecen en colchonetas hipertensos, diabéticos y discapacitados por igual para hacer fila y cuando logran llegar a la caja, o se va la línea o no está el pago completo, por lo que se ven obligados a regresar a sus casas con rabia y frustración”.
Hizo un llamado de alerta a jubilados y pensionados con el objeto de fortalecer el movimiento que los agrupa desde hace varios años. “La única forma de resolver esto es con presión de calle para que las autoridades de Sudeban nos reciban y nos expliquen qué pasa con el dinero o si es que estamos en un país totalmente quebrado”.
Agregó que mientras el gobierno anuncia el descubrimiento de la mina de oro más grande del mundo, los jubilados no tienen como comer adecuadamente, asegurando además que el 40 por ciento de los pensionados sufren de enfermedades renales, situación que eleva aún más el porcentaje de riesgo de muerte en este segmento de la población. “Invito al Defensor del pueblo para que se acerque a hacer cola con la gente para que sienta su calvario y soporte el sol inclemente de aquellos que fueron abandonados por el Estado venezolano”.