Vuelve a caer en coma el principal centro asistencial de la región, luego de que el caos general invadiera su funcionamiento y le indujera en un estado crítico, obligándole a prescindir de la mayoría de los servicios que ofrece a varias comunidades, quedando solo destinado para atender “estrictas situaciones de emergencia”, servicios oncológicos y postoperatorios, de acuerdo con información del Diario La Nación.
Por: Favio Hernández
Por ello, durante la mañana de este jueves, el personal del Hospital Central de San Cristóbal realizó una protesta en la avenida Lucio Oquendo, justamente en toda la entrada del centro asistencial, para darle a conocer a la colectividad la situación por la que atraviesan y la serie de medidas que ahora se ven obligados a tomar.
Personal médico, enfermería, laboratorio, obrero y administrativo, manifestaron su preocupación por las diferentes calamidades que les embargan, que con el pasar del tiempo se han venido agravando, hasta llegar a este penoso punto.
Régulo Lobo, jefe del servicio de Cirugía del Hospital Central de San Cristóbal, dio a conocer los diferentes problemas les que afectan, tanto a la administración del hospital como al personal que allí labora.
Indicó que entre los incidentes que golpean a la salud regional está la deserción del personal médico, administrativo y obrero, lo que les ha llevado a duplicar esfuerzos y cubrir espacios a quienes aún continúan laborando en el centro asistencial.
A ello se le suman los bajos salarios que devengan, los cuales no están ajustados a los precios de la economía que se maneja en la calle, lo que ha ocasionado el éxodo de muchos empleados. Con respecto a ello, se pudo conocer que algunos cobran quincenas de 90, 130 y 200 mil bolívares, según sea el cargo.
Aseguró que el presupuesto con el que están trabajando es calculado con base a dos años atrás y ya no se ajusta a la realidad. Tampoco hay insumos de limpieza y mantenimiento, lo que genera contaminación en las salas del hospital, sentenció.
La escasez de medicinas e insumos también se une a estos golpes que el hospital recibe y, aunque Lobo reconoció que el gobierno central ha venido dotándoles de ello, la cantidad es insuficiente para un centro que atiende a cuatro regiones, Táchira, Mérida, Barinas, Apure y el Norte de Santander.
Llamado a la conciencia colectiva
Lobo hizo un llamado al colectivo general a tomar conciencia sobre esta situación y que trate de apegarse a este plan de contingencia, que según él va en pro de “resguardar la salud del Táchira”. Admitió que estar enfermo no es cosa sencilla, pero les pidió respaldo y que solo acudan al hospital en casos de “estricta emergencia”.
Aclaró que hace dos semanas estuvo visitando las instalaciones del central un personal del gobierno nacional para evaluar la situación y tomar nota de ello, por lo que se comprometieron a darle claridad a esta oscurana, pero Lobo dijo que hasta la fecha no han recibido el primer aporte.
Recordó que los organismos competentes, tanto nacionales como regionales, están al tanto de la situación, pero ninguno ha dado respuesta, y les exhortó a velar por la salud del pueblo y trabajar por la recuperación del Hospital Central de San Cristóbal. (FH)
Denuncian cobro por material quirúrgico en el centro asistencial
Luego de que aproximadamente hace un año fuera arrollado por una motocicleta, Moisés David Perozo Aponte realizó una denuncia, específicamente al equipo seis de la Sala de Cirugías del Hospital Central de San Cristóbal, alegando el cobro de “cinco millardos de bolívares” para que pudiera ser intervenido quirúrgicamente.
Narró el denunciante las calamidades que según él le tocó vivir durante todo este tiempo, en donde los organismos competentes al trabajo social le han “discriminado”.
Explicó que precisa ser operado con urgencia, debido a que el accidente le ocasionó una fractura en su fémur izquierdo y para ello necesita que le pongan “clavos y platinas”, las cuales -aseguró- “se encuentran en el depósito del Hospital Central”; sin embargo, mencionó que el equipo 6, en “complicidad” con las principales autoridades del centro asistencial, le están cobrando por colocárselas.
“El accidente me ocurrió en San Antonio del Táchira. Yo me bajé del autobús y crucé hacia el Cementerio Municipal, en donde yo trabajaba. Estando en la isla de la avenida, un motorizado perdió el control de su vehículo y me arrolló, partiéndome la pierna instantáneamente. Fui trasladado al Hospital Central y al cabo de un tiempo me sacaron para una casa-abrigo ubicada en Barrio Obrero, en donde me acusaron de todo tipo de cosas, de ladrón, de vago, etcétera”, contó Perozo.
Del mismo modo, hizo un llamado a la gobernadora del estado, Laidy Gómez, para que tome cartas en el asunto y se incline a su favor, con respecto a esta calamidad que le afecta física, mental y socialmente.
“Le digo a la gobernadora que se ponga en mi papel y que como tachirense que también soy se preocupé por mí y me ayude en este problema”, concluyó el afectado. (FH)