El presidente de la Red por la defensa al Trabajo, la Propiedad y la Constitución, Vicente Brito, asegura que desde que el petróleo paso a ser la principal fuente de ingresos para el país, no se tiene evidencia de haber tenido tan compleja crisis social como en la que nos encontramos los venezolanos actualmente.
“Lo más preocupante es que a pesar de la baja en la producción de petróleo los ingresos por venta de hidrocarburos, son suficientes para al menos cubrir buena parte de nuestras necesidades esenciales de alimentos y medicinas. Al comparar los montos recibidos con los de años anteriores, donde con precios muy bajos no se alcanzaron estos a angustiantes niveles de pobreza y de escasez los cuales observamos actualmente”, indicó.
Insiste en que “se puede ver como en las distintas comunidades que existen a lo largo y ancho del país, se hace evidente las calamidades que nos afectan sobre todo en las dificultades que tienen las familias para obtener los alimentos esenciales, ya que no solo se encuentran afectados por los elevados y crecientes precios de estos, sino también por los altos niveles de escasez, observando preocupantes niveles de desnutrición que afectan a buena parte de la población”.
“Preocupa la falta de respuestas o soluciones a esta problemática que afecta a los venezolanos, lo cual corrobora que la estrategia oficial es desconocer esta crisis social y buscar a otros responsables de las dificultades en que se encuentra el país, lo que demuestra que no existe interés o la disposición para la toma de decisiones que permitan superar la actual coyuntura social”, destaca Brito.
“Las cifras nos indican que una cuarta parte de las familias venezolanas tienen ingresos mensuales por debajo de los 2 millones de bolívares al mes lo cual los coloca en pobreza extrema, donde se alimentan una sola vez al día con una comida con poco o nada de carne, pollo o pescado habiéndose triplicado esta cantidad de personas ubicadas en esta condición social en los últimos dos años”, agrega.
“No se justifica las grandes limitantes que nos afectan y nuestro creciente deterioro social, ya que consideramos que los ingresos que recibe el país por la explotación de nuestros recursos naturales son lo suficiente para tener una mejor calidad de vida”, concluyó.