Dos investigadores de la Escuela Politécnica Federal de Lausanne, en Suiza, han recopilado los datos de más de 46.000 usuarios de WhatsApp de manera muy sencilla. Los investigadores accedieron a 178 grupos públicos, cuyos enlaces pudieron encontrar por Internet.
Diversa es la información recabada: fotos, vídeos, enlaces…en general, todo lo compartido en los grupos, además de los números telefónicos de los participantes. El método es sencillo; se puede acceder a los grupos a través de un enlace público (los investigadores entraron en 178 de los más de 2.000 que encontraron), y una vez dentro, los datos se extraen con un simple script.
El número exacto de usuarios cuya información obtuvieron fue de 45.794. El problema es que no se trata de una brecha de seguridad o de un agujero en el sistema; ni siquiera es necesario destrezas de hackeo o aplicaciones extra.
Se trata de un error de diseño porque cualquier persona puede acceder a un grupo público (aunque algunas veces necesiten invitación), y una vez en él comenzar a recoger datos. Los grupos de WhatsApp pueden tener hasta 256 participantes, es decir, el número de personas expuestas es realmente alto.
Esta información llega en un momento delicado para Facebook, empresa dueña de WhatsApp. Tras el escándalo de Cambridge Analytiva, la seguridad de los datos personales de los usuarios está bajo la atenta mirada de la opinión pública. WhatsApp cuenta con 1.500 millones de usuarios, por lo que las implicaciones de este hallazgo pueden resultar sobmbrías.
La situación coloca en entredicho el sistema de cifrado de extremo a extremo de WhatsApp. Así la información esté cifrada, si un integrante de un grupo público desea recopilar datos, solo tendrá que estar dentro para ello. Desde ese punto las posibilidades son variadas: marketing, hacking, estudios de mercado…
En este caso el objetivo del estudio era determinar si se podía extraer información de WhatsApp para su utilización en diversas ciencias sociales, por lo que los realizadores no tenían malas intenciones. Aún así, es preocupante que una aplicación como WhatsApp está tan expuesta a causa de su diseño.
Vía: Trecebits/HCF