El gobierno enfrenta este martes 10 de abril el pago del capital y los intereses del bono Elecar 2018, por un monto de $678 millones, transacción que tiene a la expectativa al mercado debido a que ni la República, ni Petróleos de Venezuela, han cumplido con sus compromisos desde el año pasado.
Por Banca y Negocios @bancaynegocios
Este es el primer vencimiento de capital de un bono venezolano desde noviembre cuando expiró el Pdvsa 2017 y ocurre en medio de la acumulación de pagos por parte del estado y la petrolera de más de $2.700 millones.
El bono Elecar 2018 es considerado uno de los más riesgosos de la cartera venezolana, porque no contiene ninguna regla de incumplimiento cruzado que pueda afectar la deuda soberana o de Pdvsa, y la empresa no posee activos en el extranjero que los inversionistas puedan tratar de aprovechar.
Estos papeles fueron emitidos en 2008 luego de que la empresa fuera nacionalizada por el gobierno de Hugo Chávez y tienen un cupón semestral de 8,5%, cuyo último pago se concretó fuera del periodo de gracia. En la jornada de este lunes se cotizaban a 37% de su valor, una cifra inusual para un papel a punto de vencerse.
“Desde una perspectiva operativa, les ha costado mucho hacer pagos de cupones. Entonces es difícil imaginar que puedan hacer el pago del capital “, aseguró a Bloomberg Siobhan Morden, jefa de estrategia de renta fija de América Latina en Nomura.
Venezuela además de una severa contracción de flujo de caja, experimenta restricciones operativas para realizar pagos internacionales, debido a las sanciones estadounidenses. De hecho, el gobierno aseguró que el retraso del pago del cupón de octubre de los papeles Elecar 2018 se debió a estos inconvenientes.
“Si el bono se paga, los inversores que compraron los pagarés obtendrían un rápido beneficio del 150%. También podría provocar un aumento en otras deudas venezolanas. La última luz de esperanza a la que los gerentes de dinero pueden aferrarse es la especulación sin fundamento de que un grupo de venezolanos ricos con conexiones gubernamentales tiene una gran parte de la deuda, y la administración de Maduro no querría darles razones para estar enojados”, indica la agencia Bloomberg.