David Torres trabaja como albañil de lunes a viernes, pero los fines de semana recurre a la economía ambulante, en un parque de Caracas, para tratar de recoger dinero extra para mantener a sus tres hijos, reseña Voz de América.
“Estamos sobreviviendo por la gracia del Señor, eso no alcanza sino para un arroz y un cartón de huevo sin meter los pasajes. Los fines de semana vendo helados para poder sobrevivir a esta crisis que estamos padeciendo todos, tengo como tres años y medio en eso”, cuenta.
El salario mínimo mensual es de 393.000 bolívares, que, con un bono de alimentación, llega a 1 millón 300 equivalente a 27 dólares a la tasa oficial y menos de 4 dólares si se toma como referencia el dólar paralelo, que rige la economía, según el economista y diputado opositor, José Guerra.
“Venezuela tienen en cualquier mediación, desde el bombero hasta el médico, los salarios más bajos de América Latina, midámoslo como lo midamos por el dólar paralelo o por el dólar oficial hoy tenemos un salario depauperado”.
Un 40% más que el salario mínimo percibe José Matute, un empleado de la administración pública, con 20 años en el cargo.
“Tú con lo que percibes con cestaticket nada más puedes comprar un cartón de huevo y un kilo de queso, ya no puedes comprar más nada”
Para sobrevivir también tiene que trabajar por su cuenta, los fines de semana. Para él no hay descanso.
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