El primer ministro indio, Narendra Modi, prometió hoy justicia después de que la oposición le exigiera respuestas tras la violación y muerte de una niña de ocho años, y el abuso de otra de 16, en dos casos en los que personas supuestamente vinculadas con el gobernante BJP estarían involucradas.
EFE
“Quiero asegurar al país que ningún criminal será perdonado, se hará completa justicia. Nuestras hijas obtendrán justicia”, dijo el primer ministro en un acto público en medio de una creciente indignación en la India por los crímenes contra las dos niñas.
En el primer caso, una niña musulmana de una comunidad nómada fue raptada en enero en el estado norteño de Jammu y Cachemira y durante días fue sedada y violada en grupo antes de ser asesinada y abandonada en un bosque.
El caso repuntó esta semana después de que un grupo de abogados extremistas hinduistas tratara de impedir que la Policía cursara la denuncia contra varios acusados por el crimen asegurando que las autoridades cachemires habían querido acusar a hinduistas.
“El secuestro, violación y asesinato de la niña tribal era parte de una estrategia cuidadosamente planificada para eliminar a la comunidad musulmana nómada (Bakerwal) de la zona”, dice la denuncia presentada el pasado lunes por la Policía contra ocho personas.
Cuatro de los detenidos, miembros de las fuerzas de seguridad, destruyeron pruebas para proteger a los acusados, según la Policía.
En medio de esta situación, el Tribunal Supremo de la India anunció hoy que actuará de oficio en el caso.
Mientras tanto, un segundo caso mantiene en vilo al país, el de la violación en junio del año pasado de una adolescente de 16 años, del que los familiares acusaron a un parlamentario del BJP del estado Uttar Pradesh.
El pasado domingo la joven trató de suicidarse en frente de la casa del jefe del Gobierno regional, Yogi Adityanath, y un día después el padre de la joven murió después de recibir supuestamente una paliza de simpatizantes y familiares del parlamentario.
El Buró Central de Investigación (CBI, policía federal) detuvo hoy al parlamentario del BJP, Kuldeep Singh Sengar, informó la agencia local ANI.
Antes de que Modi hablara, el presidente del opositor Partido del Congreso, Rahul Gandhi, exigió hoy respuestas al Gobierno, tras participar ayer por la noche en una manifestación y anunciar marchas de protesta nocturnas en todas las capitales de estado del país.
“Señor primer ministro, su silencio es inaceptable. 1. ¿Qué piensa hacer sobre la creciente violencia contra las mujeres y niños? 2. ¿Por qué los violadores y asesinos acusados son protegidos por el estado? India está esperando”, dijo el líder de la formación de la dinastía Nehru-Gandhi.
La ministra india de Desarrollo del Niño y la Mujer, Maneka Gandhi, aseguró hoy a los medios que su cartera está “considerando una enmienda a la ley que sentencie a muerte a los violadores de menores de doce años”, según declaraciones recogidas por la agencia local ANI.
El anuncio llegó un día después de que la jefa de Gobierno de Jammu y Cachemira, Mehbooba Mufti, prometiese una nueva ley para castigar la violación de menores con la pena de muerte. EFE