Argentina aseguró que desconocerá las elecciones venezolanas, igual que Chile. Canadá acusó violación de los derechos humanos y Colombia habló de “régimen opresor”. Dieciséis países firman la ‘Declaración de Venezuela’.
Por Deutsche Welle (Alemania)
La sesión plenaria de la VIII Cumbre de las Américas en Lima (Perú) ha centrado su atención en Venezuela, país cuyo presidente no fue invitado al encuentro y que salvo Bolivia, Nicaragua y Cuba, no cuenta con muchos aliados en la región. Este sábado (14.04.2018) se dio una patente muestra de ello, cuando Argentina y Chile llamaron a desconocer los resultados de las próximas presidenciales venezolanas.
Mauricio Macri apuntó que “no podemos mirar a otro lado, vamos a desconocer cualquier elección que surja de un proceso de este tipo, porque no es elección democrática” y mostró su preocupación por la crisis humanitaria, llamando a Nicolás Maduro a “dejar de negar la realidad y aceptar la colaboración internacional”. En la misma línea se expresó su par chileno Sebastián Piñera, quien acusó que Caracas “está condenando al hambre y la muerte” a mucho de sus ciudadanos.
“No hay independencia de poderes, respeto a los derechos humanos ni democracia, hay presos políticos”, sostuvo el mandatario chileno, quien denunció la falta de legitimidad de las elecciones presidenciales convocadas para mayo próximo por el chavismo. Por ello, llamó a desconocer los resultados que salgan de esas votaciones. El primer ministro de Canadá, Justin Trudeau, en tanto, pidió trabajar para restablecer la democracia en Venezuela. “La violación de derechos humanos y la falta de respeto al Estado de derecho por parte del Gobierno de Venezuela es completamente inaceptable”, manifestó.
“Régimen opresor”
El presidente de Brasil, Michel Temer, en tanto, pidió reencontrar una salida democrática a la crisis política venezolana con el respaldo del Grupo de Lima y de la Organización de los Estados Americanos (OEA). Enrique Peña Nieto, por su parte, dijo que México espera que sean los propios venezolanos los que puedan “resolver de manera pacífica” la crisis que afronta su país y que ve con mucha preocupación la situación en Venezuela.
Más duro fue su par colombiano, Juan Manuel Santos, quien aseguró que su Gobierno será “implacable” con el “régimen opresor” de Nicolás Maduro. “Colombia es el país que más sufre la desesperada situación que atraviesan los venezolanos. Por eso somos los más interesados en que en nuestra hermana nación se restablezca la democracia”, dijo Santos, quien también anunció que no reconocerá las elecciones de mayo por estar “diseñadas para maquillar una dictadura”.
El vicepresidente de Estados Unidos, Mike Pence, advirtió que su país está decidido a “imponer toda la fuerza de nuestro poder diplomático y económico hasta que las libertades y la democracia se restauren en Venezuela”.
‘Declaración de Venezuela’
Dieciséis países emitieron después, al margen de la Cumbre, la ‘Declaración de Venezuela’ para hacer “un llamado urgente” al Gobierno de Nicolás Maduro para que sus elecciones se realicen mediante un proceso libre, justo y transparente. El comunicado fue emitido por los jefes de Estado y gobernantes de Argentina, Bahamas, Brasil, Canadá, Chile, Colombia, Costa Rica, Guatemala, Guyana, Honduras, México, Panamá, Paraguay, Perú, Santa Lucía y el vicepresidente de Estados Unidos, Mike Pence.
Los firmantes “exhortan a los organismos especializados, agencias, fondos y programas del Sistema de las Naciones Unidas y de la OEA a implementar de manera inmediata un programa de asistencia humanitaria para aliviar la situación de sufrimiento y escasez que padece Venezuela”, señala la declaración.
Los países, que se dicen preocupados por “el agravamiento de la crisis” en Venezuela, exhortaron a los miembros de la comunidad internacional para que apoyen los esfuerzos que realicen algunos países de América para restablecer la democracia en el territorio venezolano. “Una vez restaurado el orden democrático y constitucional, subrayamos la importancia de que la comunidad internacional apoye la recuperación económica de Venezuela”, finaliza la declaración.