La “crisis de confianza” en las instituciones en Latinoamérica, muy erosionada por el caso de sobornos de la constructora brasileña Odebrecht, “debilita la democracia” en la región como una “infección”, coincidieron hoy dos altos funcionarios en el Foro Estratégico Mundial en Miami.
En un ciclo histórico en el que la gran mayoría de las naciones de América Latina ha apostado por la democracia, casos como el de Odebrecht “preocupan” porque disparan la “falta de confianza de los ciudadanos” en las instituciones, dijo a Efe Rebeca Grynspan, secretaria general iberoamericana.
De hecho, Grynspan definió como un “tsunami político muy grave” en la región el caso Odebrecht, protagonista del mayor escándalo de corrupción de Latinoamérica, un suceso que ha mermado la confianza de los ciudadanos en las “asociaciones público-privadas” y exige una pronta “mejora de la transparencia” de estas.
“Hay que realizar reforma legales y establecer normas más fuertes en la transparencia y la rendición de cuentas de la alianzas público-privadas” en la región, pidió Grynspan.
En ese contexto, recordó que los últimos datos del Latinobarómetro muestran que las “instituciones de la democracia, tales como el Congreso, el Ejecutivo o el Poder Judicial tienen solo alrededor del 25 % de la confianza” de los ciudadanos.
La titular de la Secretaría General Iberoamericana (Segib) y el secretario general de la Organización de Estados Americanos (OEA), Luis Almagro, hablaron en la apertura del VIII Foro Estratégico Mundial.
Para Almagro, casos como el Odebrecht o los llamados “papeles de Panamá” son una suerte de “infección” que “corrompe” la confianza en las instituciones, por lo que reclamó a estas últimas “esfuerzos” para combatir este mal y, así, “consolidar la democracia para la generaciones futuras”.
“Necesitamos instituciones democráticas fuertes” que promuevan la “prosperidad”, la “equidad y protección social” (…) y volver a nuestros valores de “inclusión e igualdad de oportunidades”, unas premisas que solo podrán preservarse en libertad, dijo.
En cuanto al asunto del proteccionismo estadounidense, con la imposición de aranceles sobre algunas importaciones, Grynspan señaló que los líderes de América Latina “han reaccionado con bastante pragmatismo”.
Además, puntualizó, las relaciones comerciales de Latinoamérica con EE.UU. “van más allá de las tarifas (aranceles)”; de hecho, apuntó, “estas no son el elemento principal en la integración económica”.
Así, solo el 10 % del flujo de beneficio procedente del Acuerdo de Asociación Transpacífico (TPP) procede de las tarifas fijadas por Estados Unidos, ya que, explicó, la gran parte corresponde a otras áreas como “inversión, movilidad e intangibles”.
Sobre la renegociación del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN, su sigla en inglés NAFTA), Grynspan se mostró optimista y señaló que los “políticos tienen que sentarse a la mesa, dialogar y ver las diferencias”, pero que se trata de un “convenio que necesita actualizarse”.
“NAFTA tiene áreas (comercio electrónico o sector digital) que no fueron ni siquiera tratadas cuando se fundó”, dijo, para agregar que una “firma sería una buena señal” y haría disminuir la “preocupación por el proteccionismo estadounidense en la región”.
Preguntada por Efe sobre la relación entre España y América Latina en el intercambio comercial, la titular del Segib ahondó en la extensión de esta relación y destacó el papel de la nación europea como segundo inversor más importante en la región.
España es un socio clave y “espero que esto siga siendo así”, aseveró.
Y se mostró convencida de que “este es un momento para que las empresas españolas vuelvan a apostar por América Latina”, como lo hicieron en la década de 1990, “cuando el mundo no quería ver a la región”, tras salir de los convulsos años 80.
“Pero a España no le fue mal y tampoco le fue mal a América Latina” en esta relación estratégica de inversión, apostilló.
En la apertura del Foro Internacional de las Américas (IEFA) estuvieron de anfitriones el rector del Miami-Dade College, Eduardo J. Padrón, y Nicholas Rémillard, jefe ejecutivo de esta cita.
El foro de dos días reúne en Miami a unos 1.400 líderes del sector público y privado de todo el mundo, además de 90 ponentes de distintos ámbitos bajo el lema “Liderando una era de cambio”.
EFE