Mantener hígados a la temperatura del cuerpo puede mejorar los trasplantes

Mantener hígados a la temperatura del cuerpo puede mejorar los trasplantes

Foto: Archivo
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Mantener los hígados que van a ser trasplantados a la misma temperatura que el cuerpo, en lugar de conservarlos en frío, puede mejorar los resultados de esas operaciones e incrementar el número de donantes viables, según un estudio que publica hoy la revista Nature.

Investigadores de la Universidad de Oxford, en el Reino Unido, señalan en su trabajo que la viabilidad de un hígado como órgano para trasplantar no puede ser monitorizada mientras está almacenado a bajas temperaturas, dado que su actividad celular normal queda suprimida.

Como método alternativo, David Nasralla y su grupo proponen mantener el hígado a temperatura corporal y proporcionarle un suministro de sangre oxigenada, diversas medicaciones y nutrientes para mantenerlo en buenas condiciones.

La propuesta consiste en preservar el órgano con técnicas similares a las que se aplican a pacientes en soporte vital, a partir de un proceso denominado perfusión mecánica normotérmica.

Gracias a ese método, los científicos aseguran que pueden mantener un hígado en condiciones viables para el trasplante durante 24 horas.

El grupo de Oxford ha llevado a cabo el primer ensayo clínico que compara los resultados del almacenaje en frío tradicional con la perfusión mecánica normotérmica.

Los investigadores han analizado 220 pacientes con el hígado trasplantado y han medido biomarcadores relativos al daño hepático.

Su estudio constató una reducción del 50 % en el daño que sufre el órgano trasplantado cuando se preserva a temperatura corporal.

Al mismo tiempo, detectaron un incremento del 54 % en la duración media que un hígado puede ser preservado en buenas condiciones fuera del cuerpo y un 50 % menos de rechazo del órgano en los pacientes.

Un año después de haberse sometido a la operación de trasplante, los individuos estudiados no mostraban diferencias significativas respecto a complicaciones en el conducto biliar ni en las tasas de supervivencia, según el estudio.

El uso de esa técnica “tiene el potencial de incrementar el número de órganos disponible para trasplantes y podría reducir la necesidad de trasplantar un órgano rápidamente después de extraerlo del cuerpo del donante”, señala Stefan Schneeberger, de la Universidad Médica de Innsbruck (Austria), en un artículo que acompaña al estudio en Nature.

El experto subraya que se ha logrado preservar de forma satisfactoria hígados a partir de la perfusión mecánica normotérmica hasta 48 horas en experimentos realizados en animales.

“Los avances pioneros en técnicas quirúrgicas, medicinas inmunosupresoras y cuidados del paciente han convertido los trasplantes de órganos en el tratamiento estándar cuando se produce un fallo orgánico crónico”, sostiene Schneberger.

“Aún así, continúan existiendo tres limitaciones fundamentales: la escasez de órganos, un declive en la calidad de los órganos de los donantes y las restricciones en el periodo de tiempo disponible para transportar los órganos”, señala.

Los autores del estudio destacan que el uso generalizado del método que proponen permitiría incrementar el número de donantes viables, reducir las listas de espera para recibir órganos y, por lo tanto, disminuir las tasas de mortalidad.

EFE

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