La crisis económica que azota a Venezuela a raíz de la caída de la producción de petróleo es “una de las mayores” que registra la economía mundial en el último medio siglo, advirtió este viernes un alto funcionario del Fondo Monetario Internacional (FMI), reseñó AFP.
Se trata de una de las principales crisis “que hemos visto en la historia de la economía moderna. Si uno ve los colapsos económicos que han ocurrido en los últimos 50 años, el colapso actual de Venezuela se encuentra entre los primeros 15”, dijo Alejandro Werner, economista jefe del FMI para el Hemisferio Occidental.
Werner apuntó que además la economía venezolana “está en hiperinflación”, al punto que la entidad financiera internacional proyecta para este año una inflación de nada menos que 13.000%.
El funcionario apuntó que el FMI prevé para este año una retracción de la economía venezolana del orden de “15%, el mismo nivel que creemos que se dio en 2017”.
“En cinco años, la economía venezolana se contrajo alrededor de 45%”, señaló.
En la visión de Werner, el “gran problema” para la economía venezolana es “la caída en la producción de crudo que hemos visto en los últimos 18 meses, que ha sido espectacular. Ha caído en 50% en un período muy corto”.
Esto redujo dramáticamente el volumen de ingresos a Venezuela como resultado de las exportaciones petroleras, a pesar de un aumento relativo de los precios internacionales del crudo.
El FMI, añadió el funcionario, aún no se ha concentrado en analizar el lanzamiento de una criptomoneda, el petro, que podría ser utilizada para pagos de las transacciones petroleras del país sudamericano.
Pero ante la caída de la producción, “independientemente de cómo se cobre, el colapso de la economía tiene muchas dimensiones y causas”, apuntó.
El martes, al presentar el más reciente Panorama Económico Mundial del FMI, el director del departamento de Estudios, Gian María Milesi, ya había alertado sobre el impacto que la situación en Venezuela tiene al medir la recuperación regional.
América Latina, dijo Milesi, se recupera a un ritmo “algo bajo”.
“Una de las razones es la situación muy crítica en Venezuela, un país que no es tan grande, pero donde la contracción del PIB ha sido significativa”, explicó.