Nicaragua entró este domingo en el quinto día de violentas protestas contra una polémica reforma al sistema de seguridad social, mientras la cifra de muertos seguía creciendo en la más profunda crisis para Daniel Ortega desde que regresó al poder hace más de una década. Reuters
En Managua cientos de personas saquearon varios supermercados y pequeños comercios el domingo, y calles de varias localidades del país estaban bloqueadas con piedras y llantas quemadas. En algunas gasolineras escaseaban los combustibles debido a compras extraordinarias.
Según un organismo local de derechos humanos, los fallecimientos sumaban 25 en el país, mientras que la Cruz Roja había confirmado siete -desde los seis del sábado- en las regiones que ha ingresado, y hasta el viernes en la noche el gobierno informó de casi una decena de muertes.