La “situación humanitaria” de los migrantes venezolanos y la necesidad de que el asunto sea abordado en conjunto por la región y los organismos internacionales centró una reunión entre la vicepresidenta de Panamá, Isabel De Saint Malo, y el director regional de la OIM, Marcelo Pisani.
Así lo informó hoy Cancillería panameña, que indicó que Pisani enfatizó “en la importancia de conocer el estatus de cada uno” de los migrantes venezolanos “para brindarle asistencia directa” los que se encuentran en situación más vulnerable, al referirse al “Plan de Acción de la OIM para afrontar la crisis humanitaria que viven los migrantes de la nación sudamericana!.
El director regional para Norteamérica, Centroamérica y el Caribe de la Organización Internacional de Migración (OIM) también habló de los objetivos de “fortalecer las capacidades nacionales en temas de registro” de los migrantes venezolanos, “y trabajar con las comunidades impactadas con estas migraciones”.
De Saint Malo, que también es la canciller de Panamá, expresó su “preocupación por la situación actual de los migrantes venezolanos, y planteó la necesidad de que América Latina trabaje en conjunto con organismos internacionales para enfrentar la situación humanitaria que estos enfrentan”, añadió el comunicado de la Cancillería sin más precisiones.
La OIM anunció el pasado 10 de abril que destinará más de 3,2 millones de dólares en apoyo a Panamá y Costa Rica para la gestión de la creciente migración de venezolanos, como parte de un plan regional a dos años lanzado por ese ente de Naciones Unidas.
El llamado Plan de Acción abarca en total a 17 países de América y el Caribe con una financiación global de 32,2 millones de dólares, y detalla el “apoyo a los gobiernos que están acogiendo a nacionales de Venezuela” que abandonan el país debido a la crisis generalizada que lo abate desde hace varios años, dijo entonces la OIM.
De acuerdo con el organismo de la ONU, en los últimos dos años unos 1,6 millones de venezolanos han abandonado su país frente a los 700.000 que lo habían hecho en 2015.
De estos 1,6 millones de venezolanos, aproximadamente 885.000 se encuentran en países suramericanos, 308.000 en Norteamérica, 78.000 en Centroamérica y 21.000 en el Caribe.
“En América Central y el Caribe, el número de nacionales venezolanos aumentó en un doble, de alrededor de 50.000 en 2015 a casi 100.000” para el 2017, indicó la OIM sin más precisiones.
En Centroamérica, Panamá y Costa Rica son objetivos del Plan con un apoyo de 2 y 1,2 millones de dólares, respectivamente.
En ambos casos, la mayor parte de los recursos están asignados a respaldar la “asistencia directa y vulnerabilidad”, y la “integración socioeconómica” de los migrantes venezolanos, dos de los cuatro componentes del plan regional.
El Plan de Acción está adaptado a las especificidades de cada Estado en cuanto a los objetivos de recogida y publicación de datos, creación de capacidades, apoyo directo e integración socioeconómica, explicó la OIM.
Costa Rica y Panamá son los países a los que más venezolanos han llegado en los últimos años en Centroamérica, cuya mayoría de gobiernos, con la excepción del costarricense, han impuesto el requisito de visado a los nacionales del país suramericano en un intento por regular el flujo.
Panamá y Costa Rica forman parte del llamado Grupo de Lima, que no reconoce la Asamblea Nacional Constituyente aupada por el Gobierno de Nicolás Maduro ni la convocatoria de las presidenciales anticipadas de mayo próximo.
EFE