Seguramente alguna vez has escuchado que una persona tiene la sospecha de que le están robando información de su teléfono o que la están espiando, y deja te cuento que eso sí sucede, reseña Soy Camín.
La mayoría de las veces se trata de hombres o mujeres que llevan su obsesión hasta el punto de querer saber qué es lo que está haciendo su pareja y con quién se escribe.
Por ejemplo, un hacker, de nombre Chema Alonso, recibe muchas peticiones para que espíe Facebook o Whatsapp ajenos: “Me piden cosas que tienen que ver con las debilidades y pasiones humanas”, escribe en su blog ‘Un informático en el lado del mal’.
Empresas como Flexispy hacen posible una persona pueda controlar un teléfono ajeno hasta el punto de activar el micrófono o la cámara desde un lugar remoto y ver u oír en directo lo que esté sucediendo.
La compañía ha explicado en más de una ocasión que su software puede controlar absolutamente todo el contenido del celular de otra persona: mensajes de Whatsapp, Facebook y Tinder, así como fotos y correos electrónicos.
Al parece, el programa también graba las llamadas que se hacen desde el teléfono y las que recibe. La persona espía puede guardar toda esa información aunque el dueño del teléfono la haya borrado.
Por si fuera poco, la función más cara del programa de Flexispy permite rastrear al dueño del teléfono a través del GPS para conocer exactamente su ubicación en cada momento, aunque su móvil tenga desconectado su localizador.
Las empresas que comercializan este software espía, porque hay muchas más a parte de Flexispy, aseguran que es indetectable.
Nota tomada de Soy Carmín