El ministro de Medioambiente y Energía de Australia, Josh Frydenberg, anunció hoy 500 millones de dólares locales (313 millones de euros o 379 millones de dólares) para proteger la Gran Barrera, el mayor sistema de coral del mundo.
La Autoridad del Parque Marino de la Gran Barrera de Coral recibe por su parte 10 millones de dólares locales (6,3 millones de euros o 7,6 millones de dólares) anuales adicionales en los presupuestos del periodo 2022-23 para que “mantenga y amplíe el trabajo esencial” en el área declarada patrimonio de la humanidad.
“El Gobierno invertirá más de 500 millones de dólares (australianos), la inversión más grande nunca hecha, para proteger los arrecifes y garantizar su viabilidad y la de unos 64.000 puestos de trabajo que dependen de la Gran Barrera”, dijo Frydenberg, según un comunicado.
Frydenberg señaló desde Cairns, en el estado de Queensland (noreste), que los científicos recibirán “millones de dólares” para conocer mejor los problemas de la Gran Barrera y las soluciones posibles.
“Estamos hablando de un amplio abanico de iniciativas nuevas, teniendo en cuenta los mejores consejos de los expertos, trabajando de forma más estrecha con la Autoridad del Parque Marino de la Gran Barrera de Coral para garantizar que el arrecife tiene las mejores oportunidades de futuro”, manifestó el ministro.
La Gran Barrera, hogar de 400 tipos de coral, 1.500 especies de peces y 4.000 variedades de moluscos, aporta anualmente unos 6.400 millones de dólares locales (4.000 millones de euros o 4.852 millones de dólares) a las economías de Australia y de Queensland.
El mayor arrecife de coral del mundo comenzó a deteriorarse en la década de 1990 por el doble impacto del calentamiento del agua del mar y el aumento de su acidez por la mayor presencia de dióxido de carbono en la atmósfera.
El pasado enero, el Gobierno central anunció una partida de 60 millones de dólares locales (37,5 millones de euros o 45,5 millones de dólares) para aumentar el personal y los barcos que combaten la plaga de estrellas corona de espina que se comen los corales de la Gran Barrera.
La partida ofrecía además incentivos a los agricultores para que redujesen la contaminación generada por su actividad y que termina en el área marítima donde se encuentran los arrecifes de coral. EFE