La mendicidad es la actividad recurrente en 80 % de los niños que viven en la calle. La cifra la maneja la Asociación Civil Red de Casas Don Bosco, en medio de un panorama en el que cada día se ve a los pequeños abrir bolsas de basura, junto a las aceras, para llevar un alimento a sus bocas, publica Crónica Uno.
El director ejecutivo de la asociación, Leonardo Rodríguez, indicó, bajo el marco del foro “Niñez en Orfandad” realizado el pasado 25 de abril, que la edad promedio entre los infantes que realizan estas actividades se ubica entre 11 y 12 años. En 2009, las edades eran de 14 y 15 años, para dedicarse a actividades económicas.
Para la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco), los menores que hacen de la calle su casa se encuentran en riesgo de sufrir abuso, explotación y violencia. En varios de los casos seguidos por la Red de Casas han encontrado pandillas que utilizan armas blancas para defenderse.
Actualmente, la situación de crisis económica del país no solo arropa a los niños de las calles, también alcanza a las 150 casas de abrigos que existen en el territorio y que buscan ayudar a los 7000 infantes que tienen a resguardo.
“88 % de estas casas se mantienen con donaciones. Solo 9 % cuenta con apoyo gubernamental”, sostuvo Rodríguez.
Son pocas las que logran adaptarse al contexto del país. Por ejemplo, en 2009, en el municipio Chacao había 11 instituciones especializadas para la atención de niños de la calle. En la actualidad, solo hay 2, según el director de la Red de Casas, una de las sobrevivientes.
Los niños que llegan a la casa tienen al menos 3 años viviendo en las calles. Y si la edad promedio es de 12 años, indica que muchos empezaron a dormir en las aceras a los 9 aproximadamente.
uchos encuentran en las calles lo que no consiguen en casa, como la comida, ya que apelan a la compasión y misericordia de las personas para satisfacer la necesidad. En otros casos, los bocados se encuentran en la basura.
Para Rodríguez, no existen políticas públicas de parte del Gobierno para la protección de estos niños y si las hay, no poseen el enfoque de derechos, como lo estipula la Convención sobre los Derechos del Niño:
Los Estados no deben acosar a los niños de la calle ni retirarlos de manera arbitraria de los espacios públicos donde se asocian y reúnen pacíficamente (…). Los Estados deben apoyar la aplicación de medidas positivas, tales como el empoderamiento de los niños de la calle mediante la enseñanza de los derechos de niño”, se lee en el texto.
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