El anuncio del gobierno nacional de abrir casas de cambio en las zonas petros y turísticas en el país, despertó pocos ánimos en los empresarios de la nación, que a su vez no perciben que pueda resultar atractiva esa propuesta, sin antes liberar el control cambiario, publicó el diario El Sol de Margarita.
Jesús Irausquín, presidente del Consejo Superior de Turismo (Conseturismo), advirtió que en el caso de los gremios de Nueva Esparta, eso pudiera resultar otro “ensayo fallido”, tal como ocurrió con el Convenio Cambiario número 36, el cual hasta la fecha no ha causado los efectos para los cuales fue creado, es decir, permitir a ciertos prestadores de servicios turísticos, poder cobrar en dólares u otras divisas.
Argumentó que eso se debe a las distorsiones y brechas existentes en el sistema complementario de divisas (Dicom), con el cual trabajan los operadores cambiarios y el mercado paralelo.
“Para nadie es un secreto las cifras astronómicas de diferencias entre esos cambios”, comparó Irausquín.
Acotó que ningún turista por novato que sea en el destino nacional, va a hacer cambios con un diferencial que en el mejor de los casos, se estaría hablando de 10 veces menos que su valor real.
Siga leyendo en El Sol de Margarita