El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, ratificó al mayor general Manuel Quevedo como presidente de PDVSA y sumó como director externo al ministro de Economía y Finanzas, Simón Zerpa, quien fue sancionado por Estados Unidos el año pasado.
Zerpa, removido en febrero de este año de la vicepresidencia de Finanzas de PDVSA, regresa en momentos en que la estatal viene demorando desde fines del año pasado el pago de intereses de bonos en circulación, y cuando, según la OPEP, registra su menor nivel de producción en 33 años.
Maduro también ratificó a Ysmel Serrano en la vicepresidencia ejecutiva de PDVSA, informó el sábado la estatal.
Sin embargo, Serrano es mencionado en una demanda de PDVSA a través de una firma en Estados Unidos contra un grupo de empresas intermediarias a las que acusó de participar en una millonaria trama de corrupción.
El Gobierno mantuvo en sus cargos a Guillermo Blanco en la vicepresidencia de Refinación; a Nelson Ferrer, en Exploración y Producción; a Fernando de Quintal, en Comercio y Suministro; a Iliana Ruzza, en Finanzas; Nemrod Contreras, en Gas; Marcos Rojas, en Asuntos internacionales y Miguel Quintana, en Planificación e Ingeniería.
“La conformación de este equipo de trabajo contribuirá al fortalecimiento de la industria petrolera”, informó PDVSA en un comunicado, en el que agregó que prevé incrementar la producción en un millón de barriles, recuperar el circuito refinador y cumplir con sus exportaciones de crudo, entre otras tareas.
El Presidente ratificó a casi todos los cargos semanas después de decretar “amplias facultades” al ministro de Petróleo y presidente de PDVSA, en un intento por mejorar el bombeo de crudo, en medio de una fuga de cerebros, y a dos semanas de las elecciones presidenciales.
El país sudamericano, que depende en un 90 por ciento de sus ventas de petróleo, enfrenta una profunda crisis que mantiene a los venezolanos lidiando con una hiperinflación y escasez de bienes esenciales, como alimentos y medicamentos.