Ningún dirigente de oposición reivindicó el error de haber retirado, en 2005, los candidatos a diputados, perdiendo casi el 100% de las curules de la Asamblea Nacional. Ese autogol fue de dos tantos de una vez: le dejaron el campo libre al chavismo y la abstención no tuvo ningún efecto deslegitimador; Chávez ganó en 2006 con el 63%. Sin haber aprendido de semejante disparate, las cúpulas de los principales partidos opositores vuelven hoy a insistir en lo mismo, con implicaciones aún más graves en los siguientes aspectos.
La ventaja: En 2005, la oposición llevaba las de perder debido a que la popularidad de Chávez (60%) se traducía en esa misma proporción de votos para sus candidatos. En 2018, la ventaja de la oposición y es enorme: 79 a 21%, ya que Maduro sólo tiene un 21% de aprobación de gestión y 21% de intención de voto.
La organización: En 2005, el promedio de candidatos por curul del oficialismo fue de 1,1, mientras que el de los opositores fue de 8. Es decir, que además de la desventaja de la oposición ante la popularidad de Chávez, tampoco pudieron ponerse de acuerdo para presentar un solo candidato por curul.
La excusa es la misma, ventajismo del oficialismo. Lo que sí cambia es que los opositores están siendo más astutos que en 2005 pues están denunciando el supuesto fraude con mucha anticipación, mientras que en aquella ocasión “quedaron malísimo” denunciando unos días antes lo que venía ocurriendo a lo largo de toda la campaña.
La razón de fondo en ambos casos es la misma: A diferencia de 2012 y 13, los dirigentes opositores en 2005 y 2018 no pudieron sacrificarse individualmente para escoger uno solo, pero apelan al argumento de las ventajas del otro para no competir. Sin embargo, hoy, una ventaja potencial de 58 puntos es imposible de escamotear. Aún restándole 25 puntos de abstención, la ventaja opositora sería enorme: 33 puntos!
La legitimidad: Ni los líderes opositores, ni los países que apoyan sus argumentos tienen un Plan B y muchos otros países están a la espera del lunes 21-5 para reconocer a quien sea electo y participar en el reparto de nuestras enormes riquezas.
José Antonio Gil Yepes
Directivo Datanalisis
@joseagilyepes