El candidato a encabezar el Gobierno de Cataluña, Quim Torra, reivindicó hoy a Carles Puigdemont, que se encuentra en Alemania huido de la Justicia española, como presidente “legítimo” de esa región española y prometió “construir un Estado independiente en forma de república”.
EFE
Torra (JxCat-centroderecha independentista) intervino hoy en la primera sesión para debatir su investidura en el Parlamento catalán, tras ser propuesto el jueves por el propio Puigdemont y anunciada formalmente su candidatura un día después por el presidente de la Cámara, Roger Torrent (ERC-republicanos de izquierdas)
“Nuestro presidente es Puigdemont. Yo hoy no tendría que estar aquí haciendo este discurso de investidura. Debería estar el presidente legítimo de Cataluña“, subrayó el candidato al inicio de su intervención.
Torra, que recordó a los que considera “presos políticos y exiliados”, advirtió de que las fuerzas independentistas “persistirán, insistirán e investirán” al expresidente catalán en un futuro, y dejó claro que asume desde hoy “toda la responsabilidad” que se derive de sus actos.
Reiteró que “debería ser Puigdemont quien hiciera este discurso y deberá ser él quien lo antes posible lo haga”, a pesar de que el Estado (español) “movilizará todos sus tentáculos para evitarlo en una frenética carrera hacia el abismo de la represión”, dijo.
Aún así, ofreció su “mano tendida” al Ejecutivo español que preside Mariano Rajoy para abrir un diálogo que permita resolver el conflicto “de gobierno a gobierno” y reprochó al rey Felipe VI su papel en la actual situación de Cataluña.
Torra también se ha dirigido, en inglés, al presidente de la Comisión Europea, Jean-Claude Juncker, para reclamar igualmente diálogo y mediación con el fin de “encontrar una solución política” para la región española.
Para ser el próximo presidente regional de Cataluña, Torra cuenta con la aprobación de JxCat y de ERC, aunque ambos grupos no reúnen los votos de la mayoría absoluta de la Cámara, por lo que tendría que someterse a una segunda votación dos días después.
En la primera votación necesitaría mayoría absoluta, fijada en 68 votos, pero JxCat, el grupo liderado por Puigdemont, y ERC suman 66, por lo que necesitarían el apoyo o la abstención de los cuatro diputados de la CUP (independentistas radicales), que ayer anunciaron que su decisión saldrá de la asamblea que celebrarán el próximo domingo.
Si en la primera votación el candidato no alcanzara la mayoría exigida, habría una segunda votación el lunes, en la que solo se necesitaría mayoría simple (más síes que noes).
El Parlamento de Cataluña tiene como plazo máximo hasta el 22 de mayo para elegir a un presidente para el Gobierno regional y si no lo consiguen habría nuevas elecciones, como marca la ley. EFE