Familiares y allegados de las víctimas del accidente aéreo ocurrido ayer en La Habana comenzaron a llegar en las últimas horas a la capital para colaborar en la identificación de los fallecidos, que se lleva a cabo en las instalaciones del Instituto de Medicina Legal.
En el siniestro murieron 108 de las 111 personas que iban a bordo del avión, de los que la mayoría son cubanos, aunque también hay cinco extranjeros -dos de ellos argentinos- y los seis miembros mexicanos de la tripulación.
Las cifras iniciales difundidas eran de 107 víctimas -entre ellas cinco niños- de las 110 personas que iban a bordo, pero los medios estatales cubanos precisaron esta mañana que en la lista de pasajeros (104) no se incluía al infante menor de dos años que también iba en el vuelo, igualmente fallecido, lo que eleva a 108 los muertos.
El vuelo DMJ-972, operado por Cubana de Aviación con una aeronave alquilada a la aerolínea mexicana Global Air, cubría la ruta La Habana-Holguín y se estrelló minutos después de despegar del aeropuerto José Martí de la capital por motivos aún no aclarados.
Las familias de las víctimas de Holguín y otras provincias del este de Cuba llegaron esta madrugada en una caravana de autobuses que cubrieron el trayecto de casi 700 kilómetros hasta La Habana escoltados por unidades de la Policía Nacional Revolucionaria (PNR) para agilizar su traslado.
Estaba previsto que viajaran anoche en un avión fletado por las autoridades de la isla, pero el vuelo fue suspendido a causa del mal tiempo.
Ignacio Ramírez, primo de uno de los fallecidos contó hoy a la prensa que les han pedido muestras de ADN para ayudar a las identificaciones y ahora esperan a que termine el proceso frente al Instituto de Medicina Legal, en La Habana.
“Mi primo venía (desde Miami, EE.UU.) a buscar a su novia. Llegó antes de ayer (jueves 17) y ayer (viernes 18) volaba y fue el accidente. Yo estaba esperándolo en Holguín, en el aeropuerto”, dijo, tratando de aguantar las lágrimas.
Ramírez explicó le iban a analizar muestras genéticas de la madre de su primo fallecido, que “acaba de llegar de Estados Unidos”.
“Yo la fui a esperar al aeropuerto, porque ya a mi primo le tomaron la muestra del ADN por la sangre y ahora están comparando”, explicó.
A las puertas de las instalaciones forenses esperan varios allegados de otras víctimas cubanas, entre visibles muestras de dolor.
El Ministerio cubano de Salud ha garantizado -con especialistas en escenarios postraumáticos- la atención médica y psicológica a los familiares de los fallecidos, en tanto el Ministerio de Turismo asumirá los costos de su hospedaje en la capital.
El Gobierno de la isla aseguró que la lista completa de ocupantes del avión no se hará pública hasta que no se haya informado a todas las familias de las víctimas cubanas y extranjeras.
Por el momento los únicos nombres difundidos son los de los miembros de la tripulación, de nacionalidad mexicana, y los de dos víctimas argentinas.
Según la compañía Global Air, propietaria del aparato siniestrado, se trata del comandante Jorge Núñez, el primer oficial Miguel Ángel Arreola, la sobrecargo mayor María Daniela Ríos, las sobrecargos Abigail Hernández y Guadalupe Beatriz Limón, y el técnico en mantenimiento Marco Antonio López.
Además, entre las víctimas se encuentra la pareja de turistas argentinos formada por Dora Beatriz Cifuentes y Oscar Hugo Almaras, ambos de 60 años, según confirmó el Gobierno del país suramericano.
EFE