El último entrenamiento del Real Madrid antes de la final de la Liga de Campenes, abierto a los medios de comunicación en el Olímpico de Kiev, no sirvió para despejar la duda de si será titular Gareth Bale o Karim Benzema, ya que Zinedine Zidane juntó a ambos en uno de los equipos que formó.
EFE
La preparación de la final de la Liga de Campeones que el Real Madrid disputará ante el Liverpool concluyó con un entrenamiento en el escenario del encuentro de una hora de duración.
Se inició con una imagen ya clásica en las grandes citas madridistas, con Zidane rodeado por su plantilla y cuerpo técnico dando las últimas ordenes en un minuto de charla y la forma de corazón en la visión desde la grada.
Exjugadores madridistas como Raúl González, Roberto Carlos, Pedja Mijatovic, Álvaro Arbeloa, Míchel Salgado, Makelele o Karembeu apoyaron a los futbolistas del equipo blanco antes del entrenamiento y se fotografiaron con Zidane.
En el entrenamiento, siempre con balón, Zidane formó dos equipos, uno integrado por Casilla, Achraf, Vallejo, Sergio Ramos, Marcelo, Kroos, Casemiro, Isco, Lucas Vázquez, Cristiano Ronaldo y Borja Mayoral.
La atención se centraba en ver a Bale, muy metido en el entrenamiento, y Benzema, aunque Zidane los juntó en un mismo equipo para no dar pistas al rival. Jugaron junto a Keylor Navas, Carvajal, Varane, Nacho, Theo, Marcos Llorente, Kovacic, Modric, Ceballos y Marco Asensio.
La anécdota la protagonizó Cristiano Ronaldo. En uno de sus disparos, golpeó a un cámara que seguía el entrenamiento y le provocó una pequeña brecha junto a una ceja. A la conclusión del entrenamiento, se acercó a él y le regaló la sudadera con la que saltó al césped.