El vicepresidente de Estados Unidos, Mike Pence, pidió hoy a los países miembros de la Organización de Estados Americanos (OEA) que voten para expulsar a Venezuela del organismo, con el fin de devolver la “libertad” a los venezolanos.
EFE
En una recepción ofrecida a 22 de los 34 países que son miembros activos de la OEA, que celebra estos días su Asamblea General, Pence trató de convencerles de que respalden este martes una resolución que iniciaría el proceso para suspender a Venezuela del organismo.
“Hoy, todas nuestras naciones se mostraron de acuerdo en debatir el tema del colapso de Venezuela durante esta Asamblea General, y mañana tendremos la oportunidad de dar un paso moderado para que Venezuela rinda cuentas”, subrayó Pence.
“Si la OEA toma o no este paso es algo que dirá mucho sobre su relevancia en el siglo XXI, y dejará claro qué naciones de nuestro continente apoyan de verdad la libertad”, continuó.
“Esta noche, de parte del presidente (Donald) Trump, llamo a la comunidad de naciones libres, en todo este Nuevo Mundo, a suspender a la dictadura de (Nicolás) Maduro de la Organización de Estados Americanos. ¡Ha llegado la hora de apoyar la libertad!”, agregó.
Según extractos de su discurso adelantados a Efe por la Casa Blanca, Pence preveía decir que bajo Maduro, “la democracia en Venezuela está muerta”, pero finalmente no pronunció esas palabras.
En cambio, el vicepresidente reiteró que las elecciones que el pasado 20 de mayo dieron un nuevo mandato a Maduro fueron una “vergüenza” y una “farsa”, y pidió a los países del continente que hagan más para presionar al Gobierno venezolano.
“El pueblo venezolano merece algo mejor que lo que ofrece el régimen de Nicolás Maduro. Merecen libertad”, recalcó Pence, que dijo esa última palabra en español.
A la cita acudieron representantes de los 14 países miembros del Grupo de Lima, los más activos ante la crisis en Venezuela: Argentina, Brasil, Canadá, Chile, Colombia, Costa Rica, Guyana, Guatemala, Honduras, México, Panamá, Paraguay, Perú y Santa Lucía.
También estaban convidados otros ocho países de la región: Bahamas, Barbados, República Dominicana, Ecuador, Jamaica, Uruguay, San Cristóbal y Nieves y Trinidad y Tobago.
Este martes se votará en la Asamblea General de la OEA una resolución que, si reúne 18 votos, permitiría convocar una reunión extraordinaria para pronunciarse sobre la suspensión de Venezuela, algo para lo que se necesitaría el respaldo de 24 Estados.
“Sabemos que tenemos los 18 (votos), que comienza el procedimiento de suspensión, y también sería la primera vez que la mayoría de los países en toda Latinoamérica y el Caribe no reconocen al presidente Maduro como legítimo. Es un logro bastante grande”, dijo el embajador de Estados Unidos ante la OEA, Carlos Trujillo.
En declaraciones a periodistas después de la recepción de Pence, Trujillo explicó que a cambio de votos a favor de la resolución Estados Unidos “está ofreciendo la amistad americana”, y los países de la región “tienen que hacer lo que es correcto”.
Reconoció que es más difícil convencer a los países del Caribe, que temen que el Gobierno de Maduro “les va a reclamar la deuda” de Petrocaribe, pero aseguró que Estados Unidos les ofrece “la oportunidad de ser independientes” energética y económicamente.
Preguntado por qué algunos países miembros de la OEA no asistieron a la recepción, Trujillo respondió que no se invitó “a ningún país que reconozca como legítimo al régimen de Maduro”.
I call on the community of free nations, from across this New World, to expel the Maduro dictatorship from @OAS_official. The OAS must stand for freedom, and now is the time. pic.twitter.com/K7PXULdgIo
— Vice President Mike Pence (@VP) 5 de junio de 2018