La Fiscalía de Venezuela dijo el jueves que en los últimos meses las autoridades detuvieron a más de 800 personas presuntamente implicadas en un “boicot” contra la economía local, azotada por la hiperinflación y una marcada escasez de bienes esenciales.
Reuters
El Gobierno del presidente Nicolás Maduro insiste que la galopante alza de los precios forma parte de una “guerra económica” en su contra, pero analistas aseguran que es consecuencia de un deteriorado modelo económico.
“Vamos a sentar un precedente que nos permita tratar este tipo de delito, que es un boicot a nuestra economía”, dijo el fiscal general, Tarek William Saab, al anunciar la captura de otras seis personas de una red de hurto y reventa de medicamentos.
El funcionario explicó que desde agosto del año pasado hasta mayo han abierto 1861 casos, que han arrojado la detención de unas 804 personas, en su mayoría por reventa de productos, contrabando, extracción, acaparamiento y boicot.
Citó el caso de la reciente detención de los líderes de una “red de mafiosos traficantes de medicinas”, que hurtaban los productos a una importante cadena de farmacias del país y que luego revendían con sobreprecio.
La economía venezolana enfrenta una importante caída de sus ingresos acentuada por la deprimida producción de petróleo, su principal fuente de divisas.
Tras ser reelecto para gobernar por seis años, Maduro dijo que culparlo por la profunda crisis económica del país es un “reduccionismo estúpido”, pero prometió aumentar la producción petrolera y tender puentes con el sector empresarial.