El patriarca real británico, el príncipe Felipe cumple 97 años este domingo, su primer cumpleaños desde que se retiró después de una vida de servicio público.
Poco dado al alboroto -y menos por uno mismo-, el marido de la reina Isabel II no planea ninguna celebración en este nuevo paso hacia los 100 años.
El duque de Edimburgo ha mantenido un perfil bajo desde que se retiró en agosto del año pasado después de llevar a cabo el último de sus 22.219 compromisos públicos desde que su esposa ascendió al trono en 1952.
Hombre activo, el 4 de abril fue sometido a un trasplanten de cadera, pero ya se le vio caminando sin problemas en la boda de su nieto el príncipe Enrique y Meghan Markle el 19 de mayo.
Este antiguo oficial naval franco y directo no fue nunca muy proclive a celebrar su cumpleaños y, en sus años de trabajo a menudo lo utilizaba para asistir a compromisos oficiales.
“Lo va a pasar en privado”, dijo a la AFP una portavoz del palacio de Buckingham, sin aclarar dónde.
En cambio, la reina Isabel celebró el sábado su 92º cumpleaños con el tradicional desfile militar en Londres conocido como “Trooping the Colour” -algo así como “desfile del estandarte”.
Aunque el cumpleaños de la soberana fue el 21 de abril, se celebra oficialmente el segundo sábado de junio, cuando se supone que hace mejor tiempo.
La familia real, encabezada por la reina, sigue el desfile desde el balcón del palacio de Buckingham.
– Un papel reevaluado gracias a “The Queen” –
El príncipe Felipe fue presidente o miembro de más de 780 organizaciones caritativas.
Realizó 637 visitas al extranjero por su cuenta y dio casi 5.500 discursos.
Desde que abandonó los deberes públicos oficiales, ha pasado gran parte de su tiempo en el castillo de Windsor, al oeste de Londres, y en la mansión privada Sandringham en el condado de Norfolk, en el este de Inglaterra, con visitas ocasionales a Londres.
Aunque se ha retirado de los deberes públicos, sigue ejerciendo un papel en la familia y está a cargo de asuntos como el funcionamiento de las propiedades reales.
Y aunque la caricatura del príncipe como un tipo áspero dado a las meteduras de pata y al sarcasmo cruel sigue teniendo mucha fuerza, su papel está siendo reevaluado a la estela de la serie televisiva “The Crown”, “La corona”.
En esta serie que se comenzó a emitir en 2016, y que rastrea la vida de la reina desde su boda en 1947, se ve a un príncipe Felipe astuto y firme, soporte esencial de una Isabel II que se ve propulsada al trono por la muerte temprana de su padre, el rey Jorge VI, en 1952, cuando ella tenía 25 años.
Matt Smith, que interpreta al príncipe, lo describió como un “hombre pícaro y brillante”.
“Es un tipo con estilo”, dijo Smith al periódico The Observer. “Ha hecho lo que ha querido, cuando ha querido, cómo ha querido, y con quién ha querido. Y su esposa es la reina”. AFP