Lionel Messi abandonó el sábado el Otkrytie Arena cabizbajo, dolido, triste. Acababa de errar un penal ante Islandia y Argentina salía de su debut en Rusia con un único punto. Se sentía responsable. Estaba “mal”. Pero la noche siempre es más oscura antes del amanecer. Ahora el que debe estar preocupado es Croacia, su próximo rival.
“Sí (me siento responsable). Lo del penal fue doloroso”, aseguró visiblemente afectado ante la prensa al final del partido.
“Estaba mal por haber errado el penal (…) Nos vamos tranquilos, obviamente con bronca y dolido por el hecho de haber errado el penal, porque me siento responsable de no haber podido llevarnos los tres puntos porque hubiese cambiado todo, no tengo duda. Esto nos tiene que hacer más fuertes y vamos a salir a ganar a Croacia”, añadió.
Por si fuera poco, en la víspera, el portugués Cristiano Ronaldo había gritado presente con una histórica tripleta ante España en el debut de su selección en Rusia, convirtiéndolo en el cuarto futbolista en marcar en cuatro Mundiales consecutivos tras el brasileño Pelé y los alemanes Uwe Seeler y Miroslav Klose.
El delantero del Real Madrid anotó de penal, con un remate lejano y una falta al final.
– De ninguna de las tres maneras –
Messi repasó el encuentro mentalmente y se encontró ante las mismas suertes.
“La Pulga” lo intentó por primera vez a los 17 minutos con un disparo marca de la casa desde la frontal del área, con efecto, que el arquero islandés Hannes Halldorsson despejó con los puños.
Poco después, lo volvió a probar de la misma forma, con idéntico resultado.
Halldorsson estuvo providencial y le negó al albiceleste el gol que sí había permitido David de Gea un día antes.
En la segunda mitad, desde los 11 metros, pudo romper el empate y dar los primeros tres puntos a su selección pero golpeó flojo, a media altura, y el arquero islandés volvió a emerger como la figura del encuentro.
“Lo decidí en el momento, le quise pegar fuerte a ese palo pero me salió a media altura y el arquero justo fue a ese lado”, relató Messi sobre la acción.
Ese era el cuarto penal, de 21, que fallaba el rosarino con la casaca de su país.
Abatido, lo siguió probando durante el resto de la contienda, sin fortuna. Y eso que, como Cristiano un día antes, gozó de una falta en los compases finales que podría haber supuesto su redención. Pero la estrelló en la barrera. No era su idea y su cara. Abandonando el estadio dejaba en claro que tampoco iba a ser su noche.
“Bronca, caliente. Se lo vio mal a Leo también”, reconoció su compañero Maximiliano Meza.
– Defensa cerrada –
Su técnico, Jorge Sampaoli, y uno de sus mayores apoyos, Javier Mascherano, salieron rápidamente en su defensa.
“Me deja tranquilo saber que el compromiso de Leo está intacto para que Argentina pase a la siguiente ronda”, comentó el DT.
“Lo vi bien (a Messi), siempre intentando, es el jugador al que nosotros más abastecemos para que arriesgue en zonas muy difíciles, con mucho cúmulo de gente y con muy poco espacio. Las acciones que tiene que hacer él siempre son mucho más difíciles y complejas que las que tenemos otros jugadores en otras posiciones”, dijo por su parte el “Jefecito”.
Los miles de compatriotas que abarrotaron las gradas del Spartak Stadium tampoco tuvieron en cuenta su error y lo vitorearon hasta la extenuación.
Enfrente de Diego Maradona, Messi no estuvo a su altura. Habrá descansado poco. Pero, intentando conciliar el sueño, habrá llegado a una conclusión que lo dejará dormir tranquilo en los próximos días: el Mundial acaba de comenzar. AFP