Sí, el RIDÍCULO, que hace poco más de un mes bailaba (encima de la escasez, hiperinflación y muerte que es Venezuela) con el obrero Nicolás Maduro en un acto por las auto-elecciones del 20 de mayo, volvió a ser fotografiado en Rusia “towelto loco”.
“Te quiero pero soy un bardo (problemático)”, se le ve en una franela que parece haber lanzado a los fans que se encontraban en el Nizhny Novgorod Stadium durante el Argentina Croacia del Mundial.
Lejos quedó aquel muchacho del fútbol que maravilló a millones hasta el año 1994, Mundial en Estados Unidos de donde fue expulsado por jugar dopado. Ahora es un triste personaje, monigote de otros tristes personajes que ya mencionamos con anterioridad.