El presidente estadounidense, Donald Trump, volvió hoy a cargar contra los inmigrantes indocumentados e insistió en reforzar la frontera con un muro y con más agentes fronterizos, después de ordenar este miércoles poner fin a la separación de los niños inmigrantes de sus padres en el linde sur.
EFE
“Deberíamos cambiar nuestras leyes (de inmigración), construir el Muro (en la frontera con México), contratar Agentes Fronterizos y del ICE (el Servicio de Inmigración y Aduanas)”, señaló Trump en su cuenta oficial de Twitter.
Además, el mandatario apuntó que EE.UU. no debe permitir que los inmigrantes que llegan a la frontera sur del país “entren en base a la frase legal que se les dice que digan como su contraseña”, refiriéndose a las peticiones de asilo.
“La frontera ha sido un gran desorden y un problema durante muchos años”, añadió Trump.
El presidente estadounidense también criticó a los líderes de las minorías demócratas en el Senado y en la Cámara de Representantes, Chuck Schumer y Nancy Pelosi, respectivamente, a quienes tildó de “débiles” en cuestiones de delincuencia y seguridad fronteriza.
“(Schumer y Pelosi) serán forzados a alcanzar un pacto real, muy fácil, que resuelva este problema de larga duración”, dijo Trump.
El presidente aludió al debate migratorio que tendrá lugar hoy en el Congreso estadounidense, en el que se expondrán dos propuestas de ley que incluyen varios aspectos de inmigración.
El decreto que firmó este miércoles Trump pone fin a la separación de las familias en el límite con México, pero no resuelve la situación de los más de 2.300 menores que ya han sido alejados de sus progenitores.
En lugar de ser separados de sus padres al cruzar la frontera, como ocurría desde abril, a partir de ahora los niños indocumentados serán retenidos indefinidamente junto a sus familiares en centros de detención de inmigrantes, según la orden.
Las polémicas separaciones familiares se iniciaron en abril a raíz de la política de “tolerancia cero”, impulsada por el fiscal general de EE.UU., Jeff Sessions para combatir la inmigración irregular.
Esa política lleva a presentar cargos penales contra cualquier adulto que cruza ilegalmente la frontera, y el inicio de ese proceso por la vía penal llevaba a separarles de los niños con los que hubieran viajado.