Cuando analizamos las medidas tomadas por los responsables de la conducción del Gobierno, no observamos ninguna que realmente de soluciones a la crisis en que nos encontramos. Cada una de las decisiones tomadas son una repetición de las anteriores que nos han llevado al estado actual de cosas en las cuales nos encontramos, observándose que no existe la voluntad política que de las soluciones necesarias e inmediatas a las dificultades en las cuales se encuentra la nación venezolana.
Nota de Prensa
Se insiste en que estamos en mejores situaciones que las que teníamos anteriormente, destacándose los aportes sociales como la mejor evidencia de las mejoras logradas con esa nueva forma de darle ayudas monetarias a la gente, a través de los tantos programas de asistencia pública que son anunciados. Ya se hace rutinario el de escuchar la declaratoria de nuevas misiones, bonos o incrementos de los existentes.
Lo que no quieren aceptar es que cuando se hace la sumatoria del total de los beneficios recibidos por estas asistencias sociales no alcanzan para cubrir ni el 5% del total estimado como valor de la canasta alimentaria. Ya que la hiperinflación en que nos encontramos aumenta los precios día a día, encontrándose los beneficiarios de estos programas sociales, con la triste realidad que a pesar de los incrementos otorgados y de los nuevos beneficios recibidos, estos se diluyen como sal en agua, viendo con tristeza como son mucho menos los productos que pueden ser adquiridos con la totalidad de estos.
Todos los venezolanos saben que los recursos para financiar esos programas sociales provienen de la emisión de dinero inorgánico por parte del Banco Central, siendo esta la razón de la grave hiperinflación en que nos encontramos, estando a la par el crecimiento de la cantidad de dinero en manos del público con el crecimiento de los precios, los números están relacionados y si se levanta una curva que refleje el crecimiento de la masa monetaria y el de los niveles de inflación, estas se encuentran estrechamente vinculadas.
Lo cual hace evidente que no existe la voluntad política que faciliten soluciones a la actual crisis en que nos encontramos, habiéndose escogido como el medio para cubrir el déficit fiscal público con el financiamiento del Banco Central, lo cual se le hace más necesario al gobierno ante las caídas de ingresos provenientes por la baja producción petrolera y la preocupante reducción de la actividad económica nacional.
Lo que nos indica que la hiperinflación creada por la política monetaria expansiva del Banco Central para generar “ingresos adicionales” para cubrir al déficit público, solo nos conduce a tener una menor capacidad de consumo, un menor poder adquisitivo y un mayor empobrecimiento del que tenemos actualmente.
Vicente Brito
Presidente de la Red por la defensa al Trabajo, la Propiedad y la Constitución.