La explosión de una granada causó hoy varios muertos y heridos en Adís Abeba en un multitudinario mitin de apoyo al nuevo y reformista primer ministro de Etiopía, Abiy Ahmed, quien no sufrió daños, confirmó el propio mandatario.
EFE
La explosión se produjo poco después de que, en la famosa plaza Meskel, terminara su discurso Abiy, quien fue evacuado del escenario del acto por sus guardaespaldas, según se pudo ver en imágenes difundidas por la Agencia de Noticias Etíope (ENA).
En una comparecencia en la televisión estatal poco después del suceso, el primer ministro señaló que varias personas “resultaron muertas y heridas”, sin aportar cifras, y subrayó que se trató de un intento deliberado de hacer daño a gente inocente.
La emisora local Radio Wazema indicó que entre tres y cinco personas pueden haber muerto como consecuencia de la explosión, si bien no existe, de momento, confirmación oficial de ese dato.
En imágenes difundidas por medios locales, se pueden ver los cuerpos de al menos cuatros personas que yacen sobre el pavimento rodeados de personas que aparentemente tratan de reanimarlas.
El gobernante prometió que ataques de este tipo no impedirán a la coalición gobernante, el Frente Democrático Revolucionario Etíope (EPRDF), aplicar su programa reformista.
“Superaremos el odio con amor. Algunos cuyo corazón está lleno de odio intentaron un ataque con granada. El primer ministro Abiy está a salvo. Todas las víctimas son mártires del amor y la paz”, afirmó en Twitter el jefe de gabinete de Abiy, Fitsum Arega.
“El primer ministro envía sus condolencias a las víctimas. Los responsables serán llevados ante la justicia”, agregó Fitsum.
Anteriormente, un policía que se encontraba en el lugar del suceso, donde el estallido provocó una estampida, declaró al diario local Addis Standard que “la explosión fue muy pequeña y sólo unos pocos resultaron heridos”.
Según la cadena de televisión OMN, dos mujeres y un hombre fueron detenidos por la Policía en relación con el incidente, que ocurrió detrás del escenario del mitin, al que acudieron decenas de miles de personas.
Abiy Ahmed, que accedió al poder el pasado abril, es un joven político reformista que ha adoptado una batería de medidas que buscan entrar en una época más democrática y de mayores libertades en Etiopía.