México pidió hoy a la ONU que se mantenga involucrada en el tema de la separación de los niños que llegan a EE.UU. acompañando a sus padres inmigrantes indocumentados, una política que calificó de “cruel” e “inhumana”.
EFE
El planteamiento fue expresado por el secretario (ministro) de Relaciones Exteriores de México, Luis Videgaray, en una reunión que mantuvo hoy en la sede de Naciones Unidas con el secretario general de la organización, António Guterres.
En declaraciones a los periodistas al final de la reunión, Videgaray recordó que más de 2.300 niños han sido separados de sus padres al ingresar a Estados Unidos, como parte de las políticas migratorias implementadas por la administración de Donald Trump.
Ello, dijo el alto funcionario mexicano, es para México “un acto cruel, un acto inhumano, pero además injustificado”.
Videgaray agregó que México pidió a Guterres que “se mantenga involucrado en el tema” y que junto con el Sistema de Naciones Unidas “permanezca atento a lo que ocurra” no sólo con esos niños separados de sus padres, sino también de lo que pueda suceder con los menores llevados con sus padres a centros de detención “que no son apropiados para los niños”.
El canciller mexicano dijo que había recibido de Guterres el “claro compromiso” sobre el tema tanto de su parte como de las agencias integradas en el Sistema de Naciones Unidas.
“La respuesta que hemos obtenido ha sido una respuesta de gran compromiso con la niñez de parte del secretario general”, afirmó Videgaray.
El alto funcionario mexicano se entrevistó con Guterres en una visita a Nueva York que incluyó también una reunión a puerta cerrada con la Americas Society/Council of the Americas (AS/COA).