Andrés Iniesta y Gerard Piqué, dos iconos de la España campeona del mundo y de Europa, se despidieron este domingo de la Roja de la forma más amarga con una derrota en los penales ante Rusia, en octavos del Mundial-2018.
AFP
La derrota en los penales ante Rusia marcará la salida de dos de las figuras de la mejor selección española de las últimas décadas. Piqué ya había avisado hace tiempo que el Mundial de Rusia sería su última aparición con España, e Iniesta, que lo había dejado entrever, lo confirmó este domingo.
“No ha sido la mejor despedida, pero el fútbol y la vida tienen estas cosas”, dijo Iniesta tras el partido contra Rusia. “Me voy con un sabor malo, duro, como todos, es un momento difícil que hemos vivido en otras ocasiones”, añadió.
A sus 34 años, Iniesta, al igual que ha hecho abandonando el Barcelona a final de temporada, no quiere estar en la Roja si no puede “dar lo mejor”. Iniesta no puede despedirse con un triunfo en la final del Mundial, como le hubiera gustado, pero lo hace habiendo sido uno de los hombres que más aportó en este mundial a la Roja.
Apuntalando a la ‘Roja’
Sus destellos de clase, junto a la buena actuación de Francisco Alarcón ‘Isco’ ayudaron a sostener a una España cuestionada y que funcionó a trompicones.
“Lo veo bien, está jugando su último Mundial con un cambio de destino en su club, y eso seguro que lo hace más ilusionante para él, y seguro que Andrés va a estar fenomenal”, aseguraba su compañero Sergio Busquets.
Después de Xavi Hernández, con la salida de Iniesta la selección perderá al hombre que distribuye el juego y encuentra los resquicios que nadie ve cuando los rivales se cierran, como el pase filtrado que le metió a Diego Costa para que el hispano-brasileño hiciera el gol de la victoria frente a Irán.
Isco será, sin duda, el encargado de relevar al mago de Fuentealbilla, campeón del mundo en 2010 y de Europa en 2008 y 2012.
Miembro del selecto club de los centenarios con la Roja, Iniesta se despide como el cuarto jugador que más veces ha vestido la elástica nacional (131), por detrás de Iker Casillas (167), Sergio Ramos (154) y Xavi Hernández (133).
Ser centenario y jugar el Mundial
En este club entró recientemente Gerard Piqué (102) con el partido contra Irán (triunfo 1-0), cumpliendo uno de los objetivos que tenía cuando adelantó que pensaba dejar la selección tras el Mundial.
Fue en octubre de 2016, cuando más arreciaban los pitos contra él por su postura en el asunto político catalán, cuando adelantó que dejaría la selección.
“Creo en el proyecto de Julen (Lopetegui) y por eso no voy a dejarlo hoy. Hemos empezado juntos y voy a estar hasta el Mundial. Con 31 años tendré ya una edad y lo he dado todo con la selección”, decía entonces.
Piqué, un asiduo de la Roja desde sus categorías inferiores (Campeón de Europa Sub-19 en 2006), ha sido desde su debut con la absoluta en un amistoso con Inglaterra en 2009 uno de los fijos. No llegó a tiempo para ser campeón de Europa en 2008, pero en su palmarés con Roja más exitosa de la historia figuran el Mundial 2010 y la Eurocopa de 2012.
Primero al lado de Carles Puyol y después junto a Sergio Ramos, Piqué ha sido el eje de la defensa española de la última década.
Con Ramos ha formado desde 2012 una de la parejas defensivas más icónicas, sin miedo a lanzarse las pullas cuando llegaban los enfrentamientos Barcelona-Real Madrid, pero un muro inseparable para defender a la selección.
Un muro que ahora ya no se volverá a ver cuándo en la próxima convocatoria de la Roja ya no vuelva a aparecer el nombre de Gerard Piqué.