Un grupo de legisladores y activistas lanzó hoy una campaña en EEUU para denunciar el creciente retraso en la gestión de las solicitudes de ciudadanía desde la llegada de la Administración del presidente, Donald Trump, reseña EFE.
“En los últimos dos años ha habido un incremento del 70 % en las aplicaciones pendientes de naturalización (como ciudadanos de EE.UU.)”, dijo en una rueda de prensa telefónica la presidenta de la organización hispana UnidosUS, Janet Murguía.
Murguía participó junto a otros miembros de grupos de la sociedad civil y congresistas en el lanzamiento de una campaña para derribar lo que llamaron el “segundo muro”, es decir, esas trabas administrativas para los inmigrantes que buscan la ciudadanía, frente al “primer muro”, que es el que Trump pretende construir en la frontera con México.
En ese sentido, el responsable del Centro para los Derechos Humanos y Derecho Constitucional (CHRCL), Peter Schey, que también participó en la misma conferencia de prensa, acusó al Gobierno de estar provocando este retraso intencionadamente.
“Estamos viendo cómo la Administración de Trump actualmente bloquea el camino para la legalización de los inmigrantes de varias maneras”, subrayó.
De acuerdo con datos de la campaña, actualmente los Servicios de Ciudadanía e Inmigración (USCIS) hacen frente a un retraso de unas 729.400 solicitudes de ciudadanía, lo que ha supuesto una duplicación de la demoras en tan solo dos años.
Al ritmo actual, la USCIS tardaría un cuarto de siglo en regresar a las 380.639 solicitudes que había de retraso bajo la Administración precedente de Barack Obama, sin incluir las nuevas.
Schey adelantó que en el marco de la campaña van a mandar una petición al Gobierno para solicitar datos sobre los motivos de los retrasos de los procesos de solicitud de naturalización de los inmigrantes.
“Pretendemos perseguir esto de manera agresiva, es decir, si la Administración no proporciona información acudiremos a una corte federal para conseguirla”, advirtió.
La congresista demócrata Zoe Lofgren consideró que con los comicios legislativos de noviembre a la vista y el control republicano del Senado y el Congreso “es difícil que no haya motivaciones en la Administración para impedir que los inmigrantes completen su proceso de naturalización” y puedan votar.
En la presentación de esta iniciativa también participó el congresista demócrata Luis Gutiérrez, la directora Ejecutiva de la Coalición Pro Derechos Humanos del Inmigrante (Chirla, en inglés), Angélica Salas, y Emily Gelbaum del National Partnership for New Americans (NPNA).