California enfrenta desde este viernes una poderosa ola de calor que, con temperaturas superiores a los 114 grados Fahrenheit (43,3 grados centígrados), amenaza la salud de mayores, enfermos y niños y dificulta el combate a los incendios que siguen activos en el estado.
Según Louis Uccellini, director del Servicio Nacional de meteorología (NWS), hoy y mañana se registrarán “temperaturas críticas con récords de calor” en el área en las áreas como el Valle San Fernando, área con mayoría de residentes latinos, los desiertos y la costa.
Esta ola de calor del suroeste del país se registra después de que decenas de personas hayan muerto en la última semana en el sur de Canadá y el este de EE.UU. por la peor ola de calor y humedad en décadas.
Por este motivo, las autoridades de salud del condado de Los Ángeles, situado en el sur del estado y donde se prevé el mayor aumento de temperaturas, advirtieron hoy sobre la importancia de no descuidar a las personas más susceptibles de sufrir las condiciones de un golpe de calor, que puede ser mortal entre el 15 % y 25 % de los casos.
“Es críticamente importante no dejar niños, ancianos o mascotas sin atención en viviendas que no tengan aire acondicionado y de manera particular en vehículos”, señaló a Efe Jeffrey Gunzenhauser, representante del Departamento de Salud Pública del condado de Los Ángeles.
El experto enfatizó la necesidad llevar a personas mayores o con limitaciones físicas que no tengan aire acondicionado en sus viviendas a los denominados “centros de enfriamiento”, lugares públicos con aire acondicionado donde pueden ir las personas a refrescarse.
De igual forma, los padres de familia deberán estar muy atentos para que sus hijos no estén expuestos a un exceso de calor y beban suficiente agua durante estos días de temperaturas récord.
“Un niño jugando bajo el sol a temperaturas superiores a los 80 grados (27 grados centígrados) se puede deshidratar rápidamente y llegar a sufrir un colapso o un trauma mayor”, explicó a Efe el médico familiar Joaquín González, que trabaja en las áreas de San Bernardino, con amplias zonas desérticas.
El doctor señaló que el cuerpo de un niño se calienta de 3 a 5 veces más rápido que el de un adulto y recomendó prestar especial atención a los pequeños cuando están dentro de un vehículo.
Pero las altas temperaturas ponen en riesgo además los campos de California y estados vecinos como Oregón, Colorado o Utah, que desde hace días combaten las llamas en varios incendios forestales.
En este sentido, Uccellini señaló que el incremento de las temperaturas estará acompañado de “condiciones muy secas con un potencial de humedad extendida de un solo dígito el viernes y posiblemente el sábado”.
A estas condiciones hay que agregar la presencia de vientos entre de 30 y 45 millas por hora, lo que eleva el riesgo de que se propaguen todavía más las llamas o se produzcan nuevos incendios.
Al momento, en California hay cerca de una docena de incendios que todavía no están controlados en su totalidad. El mayor de ellos, que afecta los condados de Napa y Yolo, ha consumido más de 88.300 acres (35.733 hectáreas) y está contenido solo en un 37 % a pesar de que lo combaten más de 3.800 bomberos.
EFE