Un grupo de diputados venezolanos acudió hoy al Servicio Bolivariano de Inteligencia (Sebin) para solicitar información sobre los “presos políticos” que participan en un motín dentro los calabozos de esta sede policial en Caracas y para pedir al Gobierno que atienda esta situación.
EFE
“Debo recordarle al gobierno que las personas que están allá adentro son humanas, no son animales; son 55 días en los que nadie los ha visto, 55 días sin alimento sin visita de abogados”, dijo a periodistas la diputada Adriana Pichardo, contraria al Ejecutivo de Nicolás Maduro.
La legisladora declaró desde las cercanías de la sede policial donde inició más temprano una protesta por parte de varios prisioneros que, según han informado a través de videos que circulan en las redes sociales, exigen se les garantice el debido proceso en cada uno de sus casos.
“Cada día es más la oscuridad a la que los someten, no los dejan salir a la luz, es por eso que el día de hoy ya obstinados porque son humanos han decidido hacer esta toma pacífica por sus derechos, por su dignidad, no los trasladan, ahí hay personas con más de dos años con boleta de excarcelación y son incapaces de llevarlos a un tribunal”, prosiguió Pichardo.
El policía Fred Mavares, quien permanece detenido hace dos años pese a contar con boleta de excarcelación según sus abogados, denunció en uno de los audiovisuales publicados hoy que la protesta es para denunciar “tantas aberraciones y tantas violaciones de derechos humanos”.
Aseguró que no cederán en sus peticiones ni habrá “negociación” hasta que el fiscal general, Tarek Saab, se pronuncie sobre sus requerimientos.
Los diputados Gilber Caro y Renzo Prieto, exprisioneros del Sebin que participaron en una protesta similar en mayo pasado cuando todavía estaban reclusos, también se acercaron a las afueras para respaldar la protesta de los internos “en contra de las injusticias que allí se viven”.
“Tumbaron rejas y candados de las diferentes celdas aclamando Justicia y Libertad”, escribió Prieto al pie de unas fotografías sobre el motín que compartió en Twitter y aseguró que allí todavía permanecen 18 personas privadas de libertad por disentir del Gobierno, cinco de ellos con órdenes de excarcelación que no han sido acatadas.
Yamileth Rojas, madre de Lorent Saleh, manifestó desde la entrada del Sebin su deseo de atestiguar el estado de salud de su hijo, ganador del Premio Sájarov otorgado el año pasado por el Parlamento Europeo, y pidió al fiscal presentarse en la sede policial para mediar en el conflicto.
Otros familiares, abogados y activistas se apostaron también en una de las entradas del Sebin para esperar información sobre el motín.
En los videos que circulan en las redes sociales se puede ver a agentes antimotines ingresar a los calabozos, así como una ambulancia y varias patrullas mientras los parientes de los “presos políticos” rezan en la calle.