En Venezuela, la renta petrolera se hizo negativa | Análisis de Nelson Hernández

En Venezuela, la renta petrolera se hizo negativa | Análisis de Nelson Hernández

 

En Venezuela, por décadas, la producción de petróleo fue clave para obtener las divisas necesarias para el desenvolvimiento normal del país.

Por Nelson Hernández @energia21 | ingeniero energista

Sin embargo, en los últimos años y como consecuencia de la caída de producción de petróleo, todo cambio. La gráfica a continuación nos ayudara e entender las causas del porqué Venezuela atraviesa una crisis económica, política y social, nunca antes vista, y menos en un país que posee la mayores reservas mundiales de petróleo.

 

 

La gráfica muestra los 5 grandes bloque en los se distribuye la producción de petróleo para los años 2016 y 2018. Lo primero que se observa es una caída de 1.0 MBD en la producción.

Otro “concepto” que manejaremos es uno muy coloquial: “no suena la caja registradora”, y se refiere a aquellos volúmenes de petróleo que por diferentes causas no producen dinero (divisas) fresco o nuevo en el sistema monetario venezolano.

Fondo chino: Corresponde al pago con petróleo de los prestamos que China ha hecho a Venezuela. Este es un petróleo que ya esta pago. Es decir, que las entregas no producen dinero contante y sonante. Como consecuencia de la caída de producción, Venezuela y China han convenido en rebajar el volumen  en 200 kBD. En otras palabras, lo que se está haciendo es alargar el tiempo de pago, lógicamente más costoso para Venezuela por el pago de mayor interés sobre el capital endeudado.

Empresas Mixtas (EM): En Venezuela, por razones legales, las empresas productoras de hidrocarburos están asociadas con la empresa estatal PDVSA, en un 40 % de participación accionaria. Por esta razón, de la producción de petróleo que producen las EM,  el 40 % le corresponde a la empresa privada asociada y por ende el valor monetario correspondiente. Por otra parte, también por razones legales, es PDVSA quien comercializa este volumen de crudo, pero no entrega al privado la contraprestación monetaria de la venta, lo cual hace que aumente el monto de la deuda con terceros.

Petrocaribe + ALBA: El gobierno ha utilizado el petróleo como arma política para comprar consciencia y lealtad, para lo cual creó la figura de Petrocaribe y ALBA, que consiste en el suministro de crudo y derivados con un mecanismo de pago a largo plazo y con bajos intereses, que a la larga resulta un regalo. Como consecuencia de la caída de producción de petróleo, el volumen se ha reducido hasta 100 kBD, que son entregados básicamente a Cuba. En sus inicios esta modalidad llego a entregar hasta 300 kBD. Como consecuencia de la escasez de divisas, Venezuela ha venido “rematando” esa deuda hasta en un 50 % de su valor. Cuba “cancela” esta deuda con la prestación de servicios en distintas áreas de la estructura gubernamental venezolana. Lo paradójico es que Venezuela paga un diferencial a Cuba por tales servicios (…son más caros los servicios que los hidrocarburos entregados). Como Venezuela se atraso en el pago, Cuba procedió a hacerse del 49 % de las acciones que Venezuela tenía en la refinería de Cienfuegos… Que tal!

Mercado Interno: Corresponde a los volúmenes dirigidos a satisfacer el mercado interno de los hidrocarburos en Venezuela. Estos son volúmenes que su precio de venta no recupera, ni siquiera, el costo de producirlos (subsidio actual del orden de los 7 millardos de dólares). Más aun desde hace 8 años, Venezuela importa gasolina, diesel y GLP como consecuencia principal de una baja operatividad en el parque refinador. La recesión económica por la que atraviesa el país, ha rebajado la demanda al mercado interno en  300 kBD con respecto al volumen del 2016, lo cual ha ayudado a paliar el déficit de estos combustibles, aunque hay momentos en que se siente escasez, producto del retraso por falta de pago de los volúmenes que se importan.

Ventas reales: Esto se refiere a los volúmenes que si hacen “sonar la caja registradora”. Es el dinero fresco y propio que recibe PDVSA, que recibe el país día a día. Es un dinero que se ve afectado por las fluctuaciones en los niveles de producción y en los niveles de precio. Para el 2016, ese ingreso estimado fue de 5.3 G$ con un volumen de 400 kBD. Para el 2018, se estima un volumen de venta de 200 kBD con un ingreso de 4.4 G$. Obsérvese que con un precio 1.66 veces mayor en el 2018, el ingreso es menor en un 27 %, es decir, Venezuela no se beneficio con el aumento de precio debido a la caída de la producción de petróleo.

En resumen, los ingresos (divisas) obtenidos por la venta real de petróleo no cubre las necesidades del país, lo cual origina una RENTA NEGATIVA que está siendo compensada mediante la hiperinflación (impresión de dinero inorgánico). En otras palabras, el venezolano a través de la hiperinflación financia la operación de PDVSA, cuando debe ser lo contrario.

La reversión de esa situación (detener y aumentar la producción de petróleo) requiere de importantes recursos tecnológicos, financieros, recursos humanos idóneos y de tiempo, todo dentro de un escenario del cambio de la gestión política imperante en el país… Y cuanto antes mejor!.

“…lo que si es cierto es que el petróleo no va a ser nunca más la base sólida para un desarrollo prolongado de Venezuela; hay que buscar otras opciones, otras alternativas de generar riqueza, pero generar riqueza desde el punto de vista del trabajo, no desde el punto de vista del rentismo…”  Nelson Hernández

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