El 54 % de los cerca de 128.000 venezolanos que llegaron Brasil desde comienzos de 2017 por la ciudad fronteriza de Pacaraima han abandonado el país suramericano, confirmó hoy el Gobierno.
EFE
Más de la mitad de los inmigrantes que entró en Brasil desde el año pasado acabó dejando el territorio brasileño: 47.855 lo hizo a través de la frontera terrestre y 21.113 mediante vuelos internacionales, de acuerdo con los datos recogidos por la Policía Federal el pasado 28 de junio.
Según el informe publicado por el Ministerio de la Presidencia, entre 2015 y 2018, más de 56.000 venezolanos acudieron a la Policía para regularizar su situación. Un total de 35.540 venezolanos pidieron refugio y 11.100 solicitaron residencia.
La cifra refleja un agravamiento del éxodo de venezolanos que huyen de la crisis económica, política y social que padece su país y deciden buscar una vida mejor en naciones vecinas.
En Brasil, la mayoría de venezolanos se concentra en Boa Vista, capital del estado fronterizo de Roraima, pero las autoridades brasileñas han iniciado en los últimos meses un proceso voluntario de “interiorización”.
Hasta el momento, 690 han sido trasladados a otras ciudades del país suramericano, entre ellas São Paulo, Manaos, Cuiabá y Río de Janeiro.
El presidente brasileño, Michel Temer, reconoció el pasado febrero en un decreto la “situación de vulnerabilidad” en Roraima por el éxodo de venezolanos, e impulsó, con carácter de urgencia, una serie de medidas de asistencia humanitaria para los inmigrantes del vecino país.
Sin embargo, la gobernación de Roraima valoró esas medidas como insuficientes y solicitó a la Corte Suprema el cierre temporal de la frontera con Venezuela debido, según alegó, a una saturación de sus servicios públicos provocado por el éxodo venezolano, una posibilidad que el Ejecutivo ha rechazado de plano. EFE