Los 12 niños y su entrenador de fútbol rescatados en una arriesgada operación de una cueva en Tailandia donde permanecieron atrapados más de dos semanas se dirigieron a la prensa este miércoles por primera vez. AFP
Luciendo una camiseta con un jabalí, en referencia al nombre de su equipo, los “Jabalíes Salvajes”, se presentaron de forma individual, después de haber improvisado unos pases de pelota en la sala donde se realizó la rueda de prensa.
“Bebimos el agua que caía de las rocas”, explicó Pornchai Khamluan, de 15 años, explicando que no tenían nada para comer. “Intentamos cavar, pensando que no podíamos esperar a las autoridades”, pero no sirvió de nada, dijo por su parte Ekkapol Chantawong, el entrenador de 25 años, el único adulto del grupo.
Uno de los niños rescatados de la cueva de Tailandia dijo que fue un “milagro” haber sido encontrados después de pasar nueve días atrapados en la cueva. “Es un milagro”, dijo en inglés Adul Sam-On, de 14 años, ante los periodistas, sobre el momento en que dos buzos británicos los encontraron a varios kilómetros en el interior de la gruta.
Los 12 niños pidieron perdón a sus padres porque no les comunicaron a sus padres en lugar exacto al que irían. “Les dijimos que iríamos al entrenamiento, pero no a la cueva”, relataron en general los jóvenes.