Cástor González, presidente del Centro Popular de Formación Ciudadana (CPFC), alertó que en Venezuela las protestas en demanda por la prestación de servicios públicos, por alimentación y medicinas, cada día son mayores, al tiempo que advirtió que en Venezuela se está produciendo un reventón social civilizado, democrático y pacífico.
Nota de Prensa
– El nivel de conflictividad existente cada vez es mayor, y ya no vemos un enfrentamiento entre oposición y gobierno solamente, sino de pueblo contra gobierno, porque los venezolanos han sido subestimados en su capacidad de aguante, y han decidido salir a las calles de manera espontánea pero organizada, a exigir al gobierno de Nicolás Maduro la prestación de los servicios públicos, alimentos, la dotación para hospitales, pago de pensiones en efectivo y sueldos acordes a la hiperinflación, destacó.
En este orden de ideas el presidente del CPFC, dijo que en Venezuela se están produciendo diariamente alrededor de 40 protestas, especialmente en los sectores populares y en muchos que hasta hace poco se hacían llamar territorios chavistas y maduristas. “Ya se hizo viral en Venezuela ver a nuestros viejitos, enfermeros, médicos, estudiante, educadores, amas de casa, pacientes, empleados públicos, conductores y a un pueblo en general, clamando en las calles piedad, y exigiendo justicia”, reiteró.
Destacó Cástor González que frente a este reventón social silencioso y pacífico que se está produciendo, no hay respuesta por parte del gobierno. “El gobierno resta importancia a estas manifestaciones espontáneas que cada día se producen con más fuerza en nuestro país, y esto es sumamente grave porque no sólo la tensión de conflictividad crece, sino que una vez que todas esas candelitas se terminen de encender, a Nicolás Maduro le será muy difícil apagar ese incendio social”, ratificó.
Finalmente manifestó que el pueblo está despertando de un letargo que mantuvo durante mucho tiempo, y que no habrá CLAP, ni bono, ni carnet de la patria que pueda contener el hambre, la miseria y las necesidades de la gran mayoría del país. “No hay peor ciego que el que no quiere ver, las manifestaciones que se vienen dando cada vez con más fuerza, son una muestra del descontento social y político existente”, dijo.