Frente al terminal de Cali en Colombia, los venezolanos que migraron de la crisis venezolana ha montado un campamento improvisado para los recién llegados. Desde este lugar, se puede recoger historias desgarradoras de la diáspora.
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La ingeniera civil Alejandra Villareal recordó con nostalgia que Venezuela lograron tener una casa y carro. Pero tuvo se salir de país por la crisis y ahora se encuentra en el campamento “después de tenerlo todo y vivir comoda”.
Para poder migrar, Alejando Molina tuvo que vender su vivienda y las dos motos que había adquirido después de mucho esfuerzo y trabajar desde que era muy niño.
