Legisladores demócratas expresaron preocupación por un fallo reciente que permite la distribución gratuita en Estados Unidos de un programa de impresión 3D de armas de plástico, fáciles de ocultar y casi imposibles de controlar.
Después de años de batallas en los tribunales, el gobierno de Estados Unidos finalmente llegó a un acuerdo con Cody Wilson, un activista en favor del porte de armas de Texas, sobre la fabricación hogareña de armas sin el control de las autoridades por carecer de número de serie y por una pequeña suma.
Wilson se amparó en la Segunda Enmienda a la Constitución que garantiza el derecho a portar armas, para alcanzar el acuerdo.
En una carta abierta, cinco senadores demócratas dijeron que el acuerdo era “asombroso” y pidieron explicaciones al gobierno del presidente Donald Trump, la que consideraron “inexplicable”.
“El acuerdo permitirá que estos manuales se publiquen en línea para su distribución ilimitada a todos, incluidos criminales y terroristas, tanto aquí en Estados Unidos como en el extranjero”, agregaron.
El jueves, 42 diputados demócratas lamentaron que “la decisión de la administración Trump solo agravará la epidemia de violencia armada en Estados Unidos”.
El fallo permite a “cualquier residente de Estados Unidos (…) acceder, discutir, usar, reproducir o beneficiarse de la información” disponible al público en el sitio web del grupo de Wilson, Defense Distributed (DD).
Además, el acuerdo alcanzado en junio otorga al empresario casi 40.000 dólares en concepto de daños y perjuicios.
En el sitio, la compañía invita a todos los interesados ??a descargar el programa desde el 1° de agosto. Con esta herramienta, cualquiera que posea una impresora 3D -cuyo costo ronda los 2.000 dólares- podrá construir un arma con cuerpo plástico, sumando algunos cientos de dólares más.
Pese a que fue firmado el 29 de junio, el acuerdo permaneció en secreto hasta que activistas que buscan fortalecer las regulaciones de armas en el país exigieran su publicación la semana pasada.
AFP