El expresidente catalán Carles Puigdemont instó el sábado a resolver políticamente el conflicto independentista en Cataluña, tras regresar a Bruselas después de cuatro meses en Alemania a la espera de que la justicia de este país decidiera sobre su entrega a España.
En una rueda conjunta con el actual presidente regional de Cataluña, Quim Torra, Puigdemont celebró la “derrota” de la justicia española en el proceso de extradición y pidió que los gestos de acercamiento del nuevo Gobierno socialista español de Pedro Sánchez se conviertan en hechos.
“Lo que estamos esperando todos es saber cuál es la ‘receta Sánchez’, si es que existe, ante lo que él ha reconocido que es un problema político. (Queremos saber) cuál es la receta para solucionar políticamente la determinación del pueblo catalán”, dijo Puigdemont,
En el mismo sentido se expresó su sucesor al frente del Govern, que agradeció a Puigdemont su estrategia de internacionalizar el conflicto independentista.
“(Pedimos) diálogo, diálogo, diálogo. Este tema debería resolverse políticamente y la única forma es votando (en un referéndum soberanista). Veamos si este diálogo se transforma en hechos, ahora estamos pidiendo al Gobierno español hechos (…) que podamos ver y tocar”, dijo Torra.
Puigdemont regresó a Bruselas después de que un tribunal regional alemán negara la entrega a España por el presunto delito de rebelión, aunque sí aceptó hacerlo por malversación, un delito de menor gravedad, lo que llevó al Tribunal Supremo español a rechazar la extradición y levantar la orden de captura europea. Esta decisión da al político catalán mayor libertad de desplazamiento fuera de España, donde sigue en pie la orden de detención.
“Esta no va a ser mi última parada, no va a ser el fin del viaje, viajaré alrededor de Europa hasta el último rincón del continente para defender nuestra causa”, dijo Puigdemont el sábado. “No vamos a renunciar a la soberanía”, añadió.
Tanto Torra como Puigdemont, cesado por el anterior Gobierno español en octubre, reclamaron desde Bruselas que se libere a los políticos catalanes que están en prisión preventiva por su participación en el proceso secesionista catalán del pasado otoño, y que regresen los que se encuentran huidos en el extranjero por el mismo motivo.
Durante la presidencia de Puigdemont, el ejecutivo de la región celebró un referéndum de independencia el 1 de octubre de 2017 que el Tribunal Constitucional español declaró ilegal. Tras la votación, el Parlament aprobó una declaración unilateral de independencia el 27 de octubre, lo que llevó al Gobierno del Partido Popular a cancelar el autogobierno, asumir el control directo de la región y convocar nuevas elecciones.
Los miembros del depuesto Gobierno catalán, Puigdemont entre ellos, fueron acusados entonces por rebelión, delito castigado con penas de hasta 30 años, y malversación de fondos públicos. Puigdemont abandonó España y se instaló en Bélgica, donde estuvo libre hasta que fue detenido en Alemania cuando volvía de pronunciar una conferencia en Finlandia. Reuters