Un joven estadounidense de 17 años sufrió la pasada semana una infección por parásitos bajo la piel de los pies después de jugar con sus amigos en una playa de Miami a enterrarse en la arena, publica Cope en su página web.
“Michael fue a Miami el 20 de junio en un viaje misionero. Fue enterrado en la arena por diversión y se ha convertido en nuestra pesadilla. Cuatro de los chicos contrajeron una infección parasitaria, anquilostomas, de la playa de Pompano”, relataba la madre en Facebook.
Su hijo desarrolló erupciones dolorosas y con picazón. En el médico le dijeron que tenía múltiples anquilostomas viviendo bajo su piel, incluyendo uno de más de 7 centímetros de largo. Los anquilostomas son unos parásitos cuyos huéspedes primarios son los perros y los gatos. En los humanos se desarrolla como una larva que vive y se mueve bajo la piel, provocando inflamación y heridas muy dolorosas.