Nicaragua elevó hoy su “más enérgica protesta” a la OEA por un proyecto promovido por ocho países, entre ellos Estados Unidos, que busca crear una “comisión especial” para dar seguimiento a la crisis nicaragüense, la más sangrienta desde los años ochenta.
EFE
“El Gobierno de Reconciliación y Unidad Nacional de la República de Nicaragua eleva su más enérgica protesta por el proyecto de declaración del Consejo Permanente de la Organización de Estados Americanos, presentado hoy, patrocinado por los representantes de Argentina, Brasil, Canadá, Chile, Colombia, Estados Unidos, México y Perú”, señaló el Ejecutivo nicaragüense en un comunicado.
Según el Gobierno del presidente Daniel Ortega, la propuesta de esos ocho países en la Organización de Estados Americanos (OEA) pretende “inmiscuirse en los asuntos internos que únicamente competen al Estado de Nicaragua”.
El Gobierno sandinista “rechaza enérgicamente y denuncia esa maniobra política e injerencista, que, sin el consentimiento de Nicaragua, se está tratando de llevar al plenario del Consejo Permanente de la OEA, en un acto de injerencia en los asuntos internos de nuestro Estado y de violación a nuestra soberanía nacional, lo cual rechazamos”, continuó.
Asimismo, el Ejecutivo nicaragüense indicó que “no acepta la conformación de ninguna comisión especial del Consejo Permanente de la OEA para tratar asuntos internos y desconoce todas las reuniones del Consejo Permanente que se realicen sin la anuencia de nuestro Gobierno”.
En la carta, dirigida a la representante permanente de Costa Rica ante la OEA, Rita Hernández, en su calidad de presidente temporal de ese organismo, Nicaragua solicitó de manera atenta sus buenos oficios a fin de que esa comunicación sea traducida, circulada y distribuida a las misiones permanentes de la OEA.
La creación de esa “comisión especial” que daría seguimiento a la crisis en Nicaragua se haría mediante la aprobación de una resolución, que podría votarse la semana próxima y requeriría el apoyo de 18 países.
Si se da el visto bueno a su creación, la comisión estaría compuesta por un máximo de 12 Estados miembros y podría llegar a designar una misión para que visite Nicaragua; lo que necesitaría el consentimiento del presidente nicaragüense, Daniel Ortega, cada vez más crítico con la OEA.
Nicaragua atraviesa la crisis más sangrienta desde la década de los años 1980, también con Ortega como presidente y que ha dejado entre 295 y 448 muertos según varios organismos humanitarios.
Las protestas contra Ortega comenzaron el 18 de abril pasado por unas fallidas reformas de la seguridad social y se convirtieron en una exigencia de renuncia del mandatario. EFE