Los taxistas de las principales ciudades españolas mantendrán la huelga y las movilizaciones contra la proliferación de licencias VTC (vehículos de alquiler con conductor), como Uber o Cabify, al no haber alcanzado un acuerdo en la reunión que mantuvieron hoy con representantes del Gobierno.
Las protestas de los taxistas, que comenzaron la semana pasada en Barcelona, se extienden ya por casi todo el país y han dejado sin servicio los principales aeropuertos y estaciones de tren, además de colapsar los centros urbanos, en plena temporada estival y turística en España.
En la reunión celebrada hoy en el Ministerio de Fomento, los representantes del Gobierno español se comprometieron a aprobar un decreto ley para que haya una licencia de VTC por cada 30 taxis, algo que las asociaciones de taxistas consideran insuficiente, aunque reconocen que supone un avance.
Los taxistas piden que la regulación de las VTC pase del Gobierno español a las comunidades autónomas (regiones) y los municipios, que son los que abordan los problemas de circulación, movilidad y medio ambiente.
Demandan también que, como marca la ley, los vehículos VTC regresen a sus bases cuando acaban un servicio y no se queden circulando o aparcados a la espera de captar nuevos clientes, y que no haya más de una licencia VTC por cada treinta taxis, proporción que en su opinión no se respeta.
Mañana martes serán los representantes de los VTC los que se reúnan con el Gobierno para exponer su situación.
Eduardo Martín, presidente de Unauto, la patronal de este tipo de vehículos, avanzó hoy que solicitará al Ejecutivo que “no ceda a los chantajes” que “el monopolio del taxi” hace con su huelga indefinida y garantice su seguridad, tras haber contabilizado más de cien coches de este servicio “destrozados” en estos días. EFE