Movimientos sociales y comunitarios de los cinco municipios del área metropolitana encabezados por Caracas Ciudad Plural entregaron un documento ante la Organización de Estados Americanos (OEA) donde rechazan de manera enérgica la violencia que ha costado la vida de centenares de ciudadanos a manos del Gobierno de Daniel Ortega. Respaldan las acciones tomadas por el organismo continental pero aún le piden mayo contundencia y a los países de la región los exhortan a pronunciarse ante una masacre de proporciones alarmantes.
Nota de Prensa
Comunicado
Quienes suscriben, representantes de distintas asociaciones civiles de la Gran Caracas, nos dirigimos a esa digna organización hemisférica, a objeto de manifestarle nuestra preocupación y total adhesión a lo acordado por el Consejo Permanente de la OEA en su sesión de fecha 18 de julio de los corrientes, en la cual condenó los actos de violencia ocurridos en Nicaragua, los ataques contra el clero, el hostigamiento a los obispos católicos que participan en el Diálogo Nacional, los actos de violencia en la Universidad Nacional Autónoma de Nicaragua, así como el llamado a las partes a participar “activamente y de buena fe” en el Diálogo Nacional.
En efecto, desde el mes de abril del presente año, observamos con preocupación el deterioro de la situación nicaragüense con motivo de las manifestaciones de calle que surgieron en ocasión a la reforma de la Ley de Seguridad Social de ese País. Elocuentes fueron las primeras observaciones preliminares de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) del 28 de mayo de los corrientes y de la Oficina del Alto Comisionado para Los Derechos Humanos de la ONU (Acnudh), donde daban cuenta del “uso excesivo de la fuerza por parte de cuerpos de seguridad del Estado, como de terceros armados, las decenas de muertos, centenares de personas heridas; detenciones arbitrarias e ilegales; prácticas de tortura, tratos crueles, inhumanos y degradantes; censura y ataques contra la prensa; otras formas de amedrentamiento como amenazas, hostigamientos y persecución dirigidas a disolver las protestas y a inhibir la participación ciudadana.”
Mas recientemente, el propio informe de la CIDH de fecha 22 de junio, resaltaba que “la acción represiva del Estado ha dejado al menos 212 personas muertas hasta el 19 de junio, 1.337 personas heridas y 507 personas privadas de la libertad registradas hasta el 6 de junio, así como cientos de personas en situación de riesgo tras ser víctimas de ataques, hostigamientos, amenazas y otras formas de intimidación.”
Dicha información coincide con lo observado por la Acnudh, en el sentido que: “…desde mediados de abril hasta el 4 de julio, alrededor de 250 personas, muchas de ellas jóvenes, murieron y miles resultaron heridas. Fuentes del gobierno señalan que 12 agentes de policía también fallecieron. Asimismo, más de 700 personas habrían sido detenidas arbitrariamente, y algunas de ellas presuntamente sometidas a malos tratos. También se han reportado casos de desapariciones.”
Empero, los hechos de violencia extrema sufrido por los estudiantes y ciudadanos nicaragüenses el 13 de julio, que dieron lugar a la reunión extraordinaria del Consejo Permanente de la OEA el 18 del mismo mes, ha rebasado lo tolerable en materia de represión, tal como lo documenta el periódico digital El Mundo, de España, donde refiere
…“el primer ataque tuvo como objetivo la Universidad Autónoma de Nicaragua (UNAN), donde resistían desde mayo decenas de jóvenes tras las barricadas, lugar desde el cual los mismos estudiantes retransmitieron el asalto en directo, a través de las redes sociales, bajo una lluvia de balas y entre lamentos y despedidas dirigidas a sus seres queridos. Los manifestantes lograron huir y refugiarse en la cercana iglesia de la Divina Misericordia, en cuya sede los atacantes no tuvieron misericordia de los jóvenes y y se ensañaron con el templo católico, mientras caía un herido tras otro. Uno de ellos, Gerald Vázquez, falleció tras recibir un balazo en la cabeza. Después de muchas horas de negociaciones, muertos y heridos comenzaron a ser trasladados hasta la Catedral de Managua a bordo de ambulancias de la Cruz Roja..”
En consecuencia, respaldamos la resolución del Consejo Permanente de ese ente hemisférico en la cual se condena todos los actos de violencia, represión, violaciones de derechos humanos y abusos, incluyendo aquellos cometidos por la policía, grupos parapoliciales y otros actores contra el pueblo de Nicaragua, según lo documentado por la CIDH, y asimismo exhorta a que se proceda a identificar a los responsables, a través de los procedimientos legales correspondientes, así como el desmantelamiento de los grupos parapoliciales. Se exhorta además al Gobierno de Nicaragua a que considere todas las opciones para lograr este objetivo, que colabore para la efectiva implementación de los esfuerzos tendientes a fortalecer las instituciones democráticas en Nicaragua a través de la implementación de las recomendaciones de la Misión de Observación Electoral de la OEA, y que apoye un calendario electoral acordado conjuntamente en el contexto del proceso de Diálogo Nacional.
Y finalmente nos adherimos a la solicitud que hace el citado Consejo Permanente a la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) y al Departamento para la Cooperación y Observación Electoral (DECO), al Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos, al Secretario General de la Organización de los Estados Americanos (OEA) y la Unión Europea, para que acompañen las labores de la Comisión de Verificación y Seguridad.
Suscriben este documento:
– Caracas Ciudad Plural
– Laboratorio Ciudadano de No violencia Activa
– Unidos X Baruta
– Asoego
– GuaicayPuro
– Red La Trinidad
– AsoHorizonte
– Foro Nirvana
– Red de Organizaciones Vecinales de Baruta
– Red La Trinidad
– Foro Hatillano
– Despertar Ciudadano
– Frente en Defensa del Norte de Caracas
– La Urbina Activa