Trabajadores de la Refinería Isla en Curazao, que opera la petrolera estatal venezolana PDVSA, protagonizaron una breve huelga el miércoles para exigir información sobre el futuro de la planta, pero un portavoz de la instalación y un empleado dijeron que la protesta concluyó horas después.
Reuters
El impacto de la huelga habría sido limitado, ya que la refinería ha estado operando muy por debajo de su capacidad debido a las entregas insuficientes de crudo de Venezuela, donde la producción de petróleo ha disminuido.
Un trabajador dijo que la refinería, con capacidad para procesar 335.000 barriles de crudo por día (bpd), había estado procesando sólo 50.000 bpd antes de que los trabajadores abandonaran sus puestos a primeras horas de la tarde del miércoles.
Los empleados están solicitando información sobre su futuro laboral luego de que la refinería dijo en julio pasado, en un comunicado conjunto con el Gobierno de Curazao, que está considerando ofertas de 15 compañías interesadas para operar temporalmente la instalación y reemplazar a PDVSA.
Un portavoz de la refinería dijo el miércoles en la noche que los trabajadores habían organizado una “pequeña protesta” en lugar de una huelga, y que todos los empleados habían regresado a sus puestos luego de una reunión por la tarde entre el director de la refinería y varios manifestantes.
Un empleado confirmó que habían decidido abandonar la huelga después de la reunión.
“Decidimos regresar al trabajo, pero nuestras demandas siguen intactas”, dijo el trabajador, que solicitó permanecer en el anonimato por razones de seguridad.
PDVSA no respondió de inmediato a una solicitud de comentarios.
La situación de la refinería ha empeorado desde que ConocoPhillips obtuvo en mayo órdenes judiciales y confiscó algunos inventarios, activos y cargas de PDVSA en el Caribe para satisfacer un laudo de arbitraje de 2.000 millones de dólares, un monto compensatorio por la nacionalización en 2007 de los proyectos que tenía en Venezuela.