El fracaso estruendoso y con fanfarria del IV Congreso del PUS hizo oficial la existencia del madurismo crítico. Haber, ahora tenemos a la constelación del nuevo empiriocriticismo materialista conformado por: Bernal, Jaua, Mario Silva, Pérez Pírela, entre otros, culpabilizando a Maduro del actual desastre que vive el país, por fin se miraron al espejo y pudieron descubrir a los culpables. Es que la pugna adentro de la coalición gobernante es tal magnitud que no se puede aguantar para lavar los trapos sucios en casa.
Por supuesto, no sabemos si la sangre llegara al río, pero, la debacle es tal que ya no se puede seguir corriendo la arruga respecto a soluciones que Nicolás es incapaz de proveer. La banda en el poder ya ve a su jefe como una imagen patética, que se desfigura cada día más en un blablablá, que pide sin control medios de poder para dar las respuestas que su propia gente le reclama, pero siempre todo se ve en diferido, vis a tergo. Decretos de emergencia económica que han agravado todos los problemas, pidió la asamblea nacional constituyente como instrumento para resolver y nada, denme la presidencia que ahora sí y las cosas van para peor. Ya su propia gente sabe que en lo único que Nicolás no fracasa es en fracasar.
Ahora invento el cuento que con el paquete que acaba de anunciar, las cosas si se van a solucionar. Paja, pura paja, en este gobierno ya ni los propios ni los ajenos le creen, Maduro es incapaz de crear confianza que es la clave para que cualquier conjunto de medidas funcione. Es decir, se tienen que quebrar todas las expectativas negativas que los ciudadanos tienen sobre el porvenir y que es la principal causa de que los venezolanos estén huyendo despavoridos: de la hiperinflación, la falta de comida y medicinas, la inseguridad personal, la falta de servicio de salud, la escasez de medios de transporte y de efectivo y un largo etc. Los nuevos empriocriticistas suman en consolidar y aumentar lo que la mayoría de los venezolanos sabemos, que mientras el madurismo duro esté en el poder aquí no va a mejorar nada, sino al contrario, seguiremos en caída libre.
Es por ello que debemos persistir en nuestros reclamos sociales, gremiales y sindicales con la conciencia que lo que solicitamos no es un aumento de ingresos que se lo comerá la hiperinflación en un pestañeo, a donde tenemos que orientar nuestro esfuerzo es por un cambio de sistema, o más claro, lo que necesitamos es regresar a un régimen republicano y democrático donde funcione un sistema de garantías a los ciudadanos que permita el ejercicio de nuestras libertades civiles. Tenemos que tomar conciencia que las luchas sociales y laborales son nuestro instrumento para amalgamar una fuerza capaz de dar de baja al socialismo en el siglo xxi.
Debemos estar atentos las líneas de fractura en el seno de la coalición en el poder porque son esperanzadoras si sabemos orientar nuestra lucha social y política, hay que fortalecer los liderazgos que vienen emergiendo desde diferentes ámbitos, hay que reclamar unidad a los partidos políticos sobre la base de que lo esencial es salir del régimen castro-chavo-madurista, porque es lo único que garantizaría recuperar un modo de vida civilizado en una sociedad moderna. La Constitución es nuestro principal instrumento de lucha.
Pedro Vicente Castro Guillen
@pedrovcastrog