Ardor, picor, sensación de tirantez y pinchazos en las relaciones sexuales posteriores son los síntomas de una herida interna pequeña que tienen que levantar sospechas en la mujer. A veces, las heridas son más grandes y profundas, provocando sangrado, reseña Cuídate Plus.
Causas de estas heridas internas
En el contexto de las relaciones sexuales, “las causas de las heridas internas pueden ser variadas. Por ejemplo, en el himen pueden darse en la primera relación sexual de una mujer porque no se había desgarrado previamente”, describe Usandizaga.
Herrero distingue las causas atendiendo a la localización de la herida:
Vagina: su tejido está preparado para la penetración, es elástica y distensible. Las heridas se pueden producir por maniobras violentas, por penetración con instrumentos o cuando hay piercings en el pene que puedan dañar las paredes vaginales.La ginecóloga señala que “es muy raro que se produzcan. Suele notarse dolor previo a la lesión. Aparecen con más frecuencia si se tienen relaciones bajo los efectos del alcohol o las drogas”.
Ano: se trata de un esfínter o anillo muscular. Necesita dilatarse para favorecer la penetración. Pueden aparecer lesiones en casos de relaciones violentas si no se facilita su dilatación.
Recto: es el tramo último del intestino, sus paredes son distensibles y elásticas, pero más delgadas que las paredes vaginales. La penetración con instrumentos o juguetes, así como las relaciones sexuales violentas, pueden producir lesiones.
Leer más en: Cuídate Plus